vitoria - Tibor Pleiss ya es historia en el Baskonia y pasa a engrosar la galáctica plantilla del Barcelona durante las dos próximas temporadas. Era un desenlace cantado desde hacía días tras el enésimo traspaso acordado entre dos clubes convertidos en íntimos interlocutores. El pobre, agobiado por los números rojos de su tesorería, libera masa salarial. El rico, sostenido por la chequera del fútbol, demuestra una vez más que compra lo que se proponga para ensanchar más si cabe las abismales diferencias existentes.
Si hace unos años el Laboral Kutxa miraba de tú a tú a los ojos al ogro catalán, hoy en día no le queda otro remedio que resignarse a su inferioridad. Ahora, necesita vender a sus mejores activos para poder sobrevivir y de ello extrae petróleo un rival directo que se ha beneficiado de las penurias económicas del inquilino del Buesa Arena para arrebatarle a su joya de la corona. Igual que hizo en su día con Mickeal, Marcelinho, Oleson o Lampe, el Barcelona acaba de pescar un pívot estelar con el que podrá sustentar sus esperanzas de seguir gobernando la Liga ACB y asaltar la ansiada Euroliga que tanto se le resiste. Junto al elegante Tomic, Pleiss formará una de las mejores parejas de cincos del Viejo Continente.
Definidos ya como las Torres Gemelas, ambos constituyen dos clones sobre la pista. Espigados, delgados, huérfanos de músculo y con movimientos excelentes bajo los aros. El Barcelona buscaba un perfil similar al de Dorsey, pero tras conocer el ofrecimiento llegado desde Vitoria para comprar al alemán y constatar que el mercado no ofrecía gangas mejores no dudó en aprovechar la coyuntura para reclutar al segundo baloncestista más valorado de la pasada ACB. Varias semanas atrás, también hizo lo propio con el MVP (Doellman).
Consciente de que Oklahoma no iba a mover ficha para incorporar a Pleiss este verano, de que tampoco estaba dispuesto a traspasar sus derechos a otra franquicia de la NBA y de que la ficha del internacional teutón era inasumible para la temporada que viene -un millón de euros netos-, a Josean Querejeta no le quedó otro remedio que ofrecer sus servicios al único club que tenía todavía un agujero por tapar en la zona. Debido a ello, el Baskonia careció de fuerza en la negociación y ha ingresado menos dinero del que marcaba su cláusula de rescisión para los conjuntos estadounidenses (800.000 euros).
El anuncio oficial de la desvinculación se ha demorado varios días porque el Baskonia le adeudaba varias nóminas correspondientes a la pasada temporada. Algo que es extensible a otros miembros de la plantilla y que está complicando sobremanera la operación salida a pocos días de que arranque oficialmente la pretemporada.