- El movimiento ciudadano surgido en Amurrio el pasado verano para frenar el cambio de nombre del colegio público de educación infantil y primaria Lucas Rey-Matías de Landaburu por el del barrio en que se asienta -es decir, Mendiko Eskola HLHI- no lo ha conseguido. De hecho, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco ha dado luz verde a la modificación que le fue solicitada por el Consejo Escolar del centro educativo, tras haber sido ratificada por el propio Ayuntamiento el pasado mes de julio, y de nada han servido los cientos de firmas recogidas solicitando no llevar a cabo tal cambio, dado lo que significa en la historia del pueblo de Amurrio la figura del maestro Lucas Rey.

“No nos han hecho ni caso, pero no pensamos tirar la toalla y presentaremos un recurso a esta última aprobación, apoyándonos en las más de mil firmas recogidas y haciendo hincapié en que el Consejo Escolar no representa el sentir del pueblo, y en que la solicitud del cambio de nombre es una auténtica aberración, no sabemos si debida a la mala fe o a la más absoluta ignorancia de quién fue este maestro”, explicaba ayer a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, uno de los portavoces del movimiento ciudadano pro Lucas Rey, Alfredo Cerrillo, quien también reconoció que “nos quedan muy pocas esperanzas de que sirva para algo”.

En concreto, Lucas Rey fue maestro en Amurrio de 1893 a 1934, una labor por la que fue nombrado hijo adoptivo del municipio en 1927. También fue alcalde en 1925, e impulsor de la construcción del actual Ayuntamiento, con unas escuelas en sus bajos, de las que aún da fe el busto erigido a su figura que luce la fachada de la Casa Consistorial en su ala derecha. En la actualidad, además de esta escultura, lleva su nombre la calle en la que se encuentra el colegio (en el número 15), edificado en 1970.

Esta no es la única modificación de denominación que están experimentando los colegios de Amurrio en los últimos años. En septiembre de 2019, el mítico Virgen Niña pasó a denominarse Amaurre.