- Un tijeretazo urgente y sin más miramientos. Es lo que reclamaron ayer en una concentración en la Virgen Blanca de Vitoria trabajadores y representantes de la Asociación de empresas de imagen personal de Álava (Apecrea) y la de empresarios peluqueros de caballeros de Álava para que el actual IVA de su sector pase del 21% al 10%, al ser los "únicos" que actualmente no han recuperado esta reducción, "mientras que otros sectores, como cine o floristerías, sí que lo han hecho".

Por eso ayer, ambas agrupaciones decidieron sumarse a la movilización que en las tres capitales vascas había convocado la Federación de empresas de peluquería y estética del País Vasco, para reclamar la aplicación del IVA reducido en el sector y exenciones en los ERTE ya que, de lo contrario, "supondrá el cierre de casi el 60% de ese tipo de establecimientos y la destrucción de más de 25.700 empleos, unos puestos especialmente femeninos".

Gorka Nevado, presidente de Apecrea y vicepresidente de la Federación vasca de imagen personal, alerta de que "nuestra situación se hace ya inaguantable porque venimos soportando una situación muy complicada, en relación a que somos un sector que siempre está fuera de todo lo que van a ser las ayudas ya que no nos consideran como un comercio. Somos un servicio, pero estamos dentro de industria. Y eso hace que nos quedemos fuera de los bonodenda, por ejemplo".

Recuerda que desde que se subió el IVA todo el sector tuvo que asumir ese incremento porque el público no lo podía hacer en esa época de crisis y luego ese IVA se ha ido reduciendo a todos los sectores, "menos a uno, que es el nuestro: Seguimos soportando ese impuesto y además ahora se le suma la pandemia, en la cual aumentan los gastos, por todo lo que tiene que ver con los EPI. Y eso que somos uno de los sectores en los que menos casos de contagios se han dado dentro de los sectores económicos-comerciales. Tenemos muchísimo cuidado porque al final de cada día volvemos a casa con nuestros mayores. Y para eso hay que invertir en esas EPI. Somos un sector que no podemos más. Necesitamos esa reducción de IVA para poder mantener nuestros equipos, nuestro trabajo, y nuestros empleos", reivindica.

Respecto a sus puestos de trabajo, "casi todo el mundo tiene ERTE. Es imposible mantenerlos. Hay que darse cuenta de que el hecho de llevar mascarilla implica otra forma de llevar tu imagen. Entonces, mucha gente ha dejado de ir tanto a la peluquería porque la mascarilla no te deja mostrarte y si a eso le sumas la dificultad de las relaciones sociales, la gente se ha retraído. Además, la situación económica que en estos momentos es complicada, y los clientes tienen menor poder adquisitivo. Estamos pasándolo muy mal".

Gaspar Pardo Flores, presidente del colectivo de empresarios de peluquerías de caballero de Álava, asegura que la "situación es dramática por el tema del IVA, que en el año 2012 nos lo subieron y en el 2013 ya se cerraron 17.000 empresas de peluquería en el Estado y más de 30.000 puestos de trabajo. No entendemos por qué razón en el año 2017 se hizo una propuesta no de ley, que se aprobó en el Congreso con los votos de Unidas Podemos y el PSOE, y no entendemos cómo estando ahora ellos en el Gobierno de Madrid, no la aplican para reducir el IVA".

La consecuencia más directa es que las peluquerías no pueden soportar el gasto que tienen, censura. "En Álava, las previsiones son el cierre de 500 peluquerías y centros de estética. Se están perdiendo muchos puestos de trabajo", lamenta. Y también clientes, sobre todo, entre los que no peinan canas, tal y como están notando las peluquerías de caballero, "porque los jóvenes, al no tener poder adquisitivo, están buscando precio, y se van a otro tipo de salones que son más baratos, como las franquicias".

Por su parte, Sofía Miguel, socia de las Peluquería D2, que tiene tres salones en Vitoria, destaca la situación contradictoria que sufren, "porque nuestro sector era de los pocos comercios que un principio, cuando se declaró el primer estado de alarma, podía abrir. Somos una actividad esencial, pero lo que pasa es que a la hora de tributar ahí está la diferencia".

Y eso les está perjudicando a unos negocios, que han tenido que hacer inversión para activar medidas de seguridad, como mamparas y EPI. "Y no solo reformas, sino el aforo mismo. En mi peluquería podíamos estar 13 personas y ahora no podemos estar ni la mitad de clientes", detalla. Su clientela ahora espacia más las visitas, "aunque sí que es cierto que cuando vienen se realizan muchos más servicios, pero ya no está esa cliente de todas las semanas porque al final la gente tiene miedo de venir".

La gota que ha colmado el vaso ha sido la cancelación de bodas y comidas de empresa, por lo que su facturación ha caído más. "Los sábados ahora podríamos cerrar las peluquerías, cuando antes era uno de nuestros días fuertes", apunta su socia, Montse Ruiz Crespo. "Reivindicamos justicia social porque estamos pagando el 21% del IVA, como si fuera un lujo, cuando somos una actividad esencial. El problema es que parece que la peluquería es cara, pero pagamos también luz y agua, que se han multiplicado por ocho en los últimos años", puntualiza.

60%

Profesionales de la peluquería y de la imagen personal de Euskadi se concentraron ayer para reclamar la aplicación del IVA reducido en el sector y exenciones en los ERTE ya que, de lo contrario, podrían cerrar casi el 60% de ese tipo de establecimientos con la destrucción de más de 25.700 empleos.

500

Es la estimación en el territorio, ante la situación "dramática" del sector.