Vitoria - Las personas con discapacidad han comenzado a ser por fin visibles tanto a nivel social como laboral desde hace unos años, un avance al que han contribuido decisivamente asociaciones como Down Araba-Isabel Orbe. La elaboración de un calendario anual es una de las iniciativas más destacadas de este colectivo para seguir remando hacia dicha visibilidad. La idea surgió hace algo menos de una década y en un principio se planteó como algo de carácter más interno, pero en los últimos años Down Araba ha establecido alianzas con entidades como el Gaztedi, el Baskonia o el Araba Classic Club para dar vida a sus calendarios, al tiempo que ha decidido también venderlos fuera de la asociación. Hace ahora un año, Down Araba inició otra fructífera colaboración con el colectivo fotográfico AlavaVisión, que retrató a los usuarios de Down Araba acompañados por las joyas de cuatro ruedas del Classic Club, y aquella buena experiencia ha vuelto a repetirse este año con el mismo objetivo, elaborar un nuevo calendario propio, pero cambiando los escenarios.

Aprovechando que Down Araba cumplirá 25 años el próximo 2020 y también el sello green de Gasteiz, AlavaVision ha fotografiado este año a varios usuarios de Isabel Orbe de todas las edades en tres entornos verdes emblemáticos de la capital y sus alrededores para hacer realidad el calendario de 2020: Son el jardín botánico de Santa Catalina y los parques de Arriaga y Zabalgana. El resultado salta a la vista, como puede comprobarse en las imágenes que acompañan a esta información, correspondientes a la portada del almanaque y a los meses de enero y febrero del año próximo, respectivamente. “Hemos mejorado mucho la calidad de las fotos y del propio calendario. Han sabido sacar lo mejor de nuestros chicos y chicas, que se lo han pasado genial en las tres sesiones que realizamos”, apunta Pedro Jiménez, secretario de la junta de Down-Araba Isabel Orbe.

El calendario sirve de nuevo tanto para dar visibilidad a las personas con síndrome de Down como para financiar alguno de los programas que ofrece el colectivo, nacido en febrero de 1995 gracias a la inquietud de un pequeño grupo de familiares que quería conseguir la plena integración de sus hijos. Entre ellos se encuentran los de vida independiente (Enebizia), los de formación para el empleo y académica, el de integración y normalización social, el de orientación familiar, el de envejecimiento, el de danza, el de voluntariado o el de baloncesto, este último en colaboración con la Fundación 5+11 del Baskonia. “Lamentablemente, cada vez son menos las ayudas económicas que recibimos de instituciones y entidades privadas”, advierte Jiménez. Down Araba ha realizado una primera tirada de 600 calendarios, que pueden adquirirse tanto en establecimientos que colaboran habitualmente con la asociación como en los locales del colectivo, en el número 8 de la calle Castillo de Lantarón (Ariznabarra), a cambio de un donativo de cinco euros.

“muy buena” experiencia El fotógrafo Sergio Nevado ha sido uno de los cinco miembros del colectivo AlavaVision que cámara en mano y desinteresadamente se han implicado en la elaboración del calendario. En su caso, era la primera vez que retrataba a personas con síndrome de Down y no duda en calificar la experiencia como “muy buena”. “Se trataba de que ellas fueran la parte principal de la foto. El año pasado, con los coches clásicos, sólo eran una parte, pero hemos dado un paso más. De primeras parecía difícil, pero estuvieron muy bien predispuestos”, apunta Nevado. Este fotógrafo aficionado remarca también que la visibilidad de estas personas es “clave”, sobre todo a la hora de “hacernos ver que por que tengan algún impedimento son totalmente normales”.

“Poco a poco vamos avanzando. Y lo bueno es que cada paso hacia delante es un punto de no retorno. No hay marcha atrás. Es cierto que esos avances son lentos, pero firmes; y que aun sigue quedando el camino más difícil y bacheado, como es el de la inclusión”, apunta de nuevo Jiménez. Según enfatiza el secretario de la asociación, quienes compren el calendario “estarán contribuyendo a que podamos recorrer ese camino”.

El calendario, la lotería de Navidad o la rifa benéfica que cada año realiza Down Araba-Isabel Orbe con el Baskonia ayuda al colectivo a mantener programas como el de formación para el empleo, que hace posible que sus jóvenes usuarios logren trabajar más adelante “en espacios ordinarios, normalizados, donde la inclusión es plena”, según Jiménez. La asociación suma en la actualidad 61 familias asociadas, que sumadas a las personas trabajadoras, voluntarias o colaboradoras integran un colectivo de cerca de 300 personas.

calendarios. Componen la primera tirada de Down Araba-Isabel Orbe. Pueden adquirirse a cambio de un donativo de cinco euros.