La marcha de Javi Calleja supone el enésimo paso atrás a la hora de que el banquillo del Alavés consiga la estabilidad soñada. Vitoria no se está distinguiendo por ser una plaza para los entrenadores y, bajo la batuta del madrileño, la entidad de Mendizorroza tampoco ha logrado los réditos deseados pese a que la agónica salvación de la pasada temporada y la reacción en mitad de esta parecían indicar lo contrario.

Con su marcha el 1 de enero del 2022 y la próxima llegada de José Luis Mendilibar serán diez los entrenadores que han pasado por el banquillo alavesista, que en realidad son once ya que Abelardo ha dirigido al equipo en dos ocasiones. Por diferentes razones, ningún proyecto termina de cuajar y ese es un hecho que invita a la reflexión por parte de los dirigentes.

Tras el ascenso a Primera División en la temporada 2015-16, un éxito que no le sirvió a José Bordalás para ver renovada la confianza de Josean Querejeta a la hora de dirigir al equipo en la élite, ningún entrenador ha resistido más de una temporada completa en Vitoria. Algunos renunciaron por cuenta propia, aunque la mayoría fueron despedidos debido a los malos resultados. Mendilibar, un viejo deseo del líder del grupo Baskonia-Alavés que ya estuvo a punto de hacerse con las riendas del equipo antes del triunfo en Cádiz, será el noveno técnico desde que el club albiazul consiguió el objetivo de regresar a la élite del fútbol estatal.

Mauricio Pellegrino fue de largo el más exitoso alcanzando la primera final de Copa del Rey de la historia ante el Barcelona. El argentino cedió su puesto al desconocido Luis Zubeldía, que solo estuvo al frente del Alavés las cuatro primeras jornadas del curso 2017-18. Javier Cabello le sustituyó durante dos jornadas hasta la llegada de Gianni De Biasi, que dirigió a los gasteiztarras durante siete jornadas hasta ser fulminado.

Tras hacerse con las riendas del equipo en la jornada 14, Abelardo logró darle la vuelta a la situación y liderar dicho ejercicio y el siguiente la conquista de la permanencia. Sin embargo, el asturiano se marchó de Vitoria por discrepancias con la cúpula sobre el proyecto al final de la campaña 2018-19 y en su lugar aterrizó Asier Garitano en el verano de 2019.

Bajo la batuta el técnico vasco, el Alavés logró buenos resultados durante varios meses en la temporada 2019-20, pero una grave pájara tras el confinamiento desembocó en un nuevo relevo con la llegada de Juan Ramón López Muñiz. El gijonés dirigió los últimos cuatro partidos ligueros que, a la postre, posibilitaron otro pequeño milagro de la permanencia.

Pablo Machín fue entonces el escogido para liderar el proyecto de la temporada 2020-21, pero el Alavés prescindió del soriano en enero de este año cuando la sombra del descenso volvía a amenazar al equipo. Lejos de mejorar la situación, esta empeoró bajo la batuta de Abelardo y el club recurrió a Javi Calleja, un bombero que obró un éxito impensable cuando el conjunto albiazul se dirigía inexorablemente hacia el infierno de la Segunda División. Ahora llega la hora de José Luis Mendilibar, un técnico curtido en mil batallas que coge las riendas en otro momento sumamente delicado con el Alavés en puestos de descenso.