A pesar del repentino estado goleador del Alavés en sus dos últimos partidos entre Copa y Liga - tres goles al Getafe y otros tres al Girona-, la dirección deportiva albiazul no parece estar dispuesta a mover un ápice la hoja de ruta que se marcó hace ya semanas y que, básicamente, consiste en reforzar al equipo en el mercado de invierno con, al menos, un lateral derecho, un centrocampista organizador y un delantero centro dadas sus delicadas circunstancias. Un diagnóstico que quizá podría resultar prescindible en el caso del lateral derecho después de la sorprendente irrupción en el primer equipo del joven canterano Martín Agirregabiria, titular en los dos últimos partidos y con una actuación en ambos más que notable. Si tal y como apuntó Abelardo en su presentación, la cantera tendrá siempre un hueco en su equipo si pelea y se lo merece, el caso de Martín debería hacer replantearse las cosas al club a la hora de reforzar al equipo en esa demarcación, que hasta la llegada del canterano venía ocupando con penosa irregularidad tanto Carlos Vigaray como Alexis Ruano.

Otra necesidad bien distinta sería la llegada de un medio organizador y, sobre todo, un delantero centro capaz de elevar la factura ofensiva de un equipo que hasta el momento solo ha sido capaz de firmar diez tantos y, además, de forma muy dispersa. Por eso, una de las prioridades en la agenda de Sergio Fernández es la contratación de un goleador que equilibre la balanza y conceda al equipo la confianza necesaria para fijar un estilo con el que poder pelear de aquí a final de temporada por la permanencia.

Y en ese proceso de búsqueda a falta de unas semanas para que se abra el mercado de invierno -el próximo 1 de enero-, el Alavés habría puesto sus ojos en Jaime Mata, delantero centro del Valladolid y actual Pichichi de Segunda con 14 goles. El jugador madrileño, cuya capacidad goleadora ha despertado el interés de no pocos equipos a estas alturas del campeonato, tiene 29 años y finaliza su contrato con el conjunto pucelano el próximo 30 de junio, motivo por el cual desde el club se tratará de obtener algún rendimiento económico en vista de que si no, al final de temporada Mata abandonará la disciplina blanquivioleta libre. Aunque los esfuerzos por retenerlo están siendo múltiples desde hace ya unas semanas -las ofertas oficiales aún no han llegado al club- fue el propio director deportivo de la entidad, Miguel Angel Gómez, quien dio ayer por casi segura la salida de su máximo goleador y piedra angular del proyecto pucelano en el inminente mercado de invierno. “La continuidad de Mata es muy complicada. El balance económico del club se pondría en riesgo y el Valladolid no puede hacer frente a ello. Él sabe el esfuerzo que estamos haciendo”, deslizó el directivo.

un perfil que encajaría Aunque el mutismo desde la entidad albiazul es habitual, la realidad es que el perfil de Jaime Mata encajaría como un guante en la apuesta del Deportivo Alavés, que ofrecería un salto cualitativo para el propio jugador -que nunca ha militado en Primera División-, se aseguraría goles con su llegada y no tendría que llevar a cabo un desembolso económico inasumible a pesar de ocupar en estos momentos uno de los puestos de descenso a Segunda.