La comarca de Aiaraldea ha vuelto a colarse este mes en el listado de ayudas que están llegando desde Europa. En concreto, un total de 1,5 millones de euros que –en base a una resolución del Ministerio de Transportes, Movilidad, y Agenda Urbana, en torno al programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos con criterios de calidad y alta eficiencia energética– irán a parar a la inminente rehabilitación de la Casa de Cultura de Artziniega (351.708,16 euros), y a la de la antigua residencia de Laudio (1.134.088,79 euros), que quedó en punto muerto hace dos años con la llegada de la pandemia y la falta de fondos.

El proyecto concerniente a Artziniega está bastante adelantado. De hecho, el Ayuntamiento lo sacó a concurso el pasado marzo por un presupuesto máximo de licitación de 1.563.332 euros, y “se ha presentado una oferta, pero aún no se ha adjudicado porque ha sido necesario requerir más documentación”, informa a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el alcalde, Joseba Vivanco. Con todo, se espera tener agilizado este trámite a lo largo de abril, y de cumplirse el plazo de ejecución de un año, tener el edificio reformado en la primavera de 2024. “Esto supondrá el traslado de ubicación de los servicios que actualmente presta este edificio, algo en los que estamos trabajando y ultimando, y siempre dentro de las posibilidades y alternativas de las que dispongamos”, aclara el regidor.

De hecho, la Casa de Cultura –ubicada en las inmediaciones de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en pleno casco histórico– acoge en su planta baja el Centro Rural de Atención Diurna y el inmueble, asimismo, es sede de la biblioteca municipal y de diversas asociaciones, y cuenta con locales en los que se imparten cursos de distintas modalidades culturales y lúdicas. Con las obras que se realicen se asentará la estructura, se mejorará la accesibilidad, se ampliará su capacidad y se redistribuirán los espacios de la primera planta y se ganará una segunda. También se realizarán importantes actuaciones encaminadas a la mejora de la eficiencia energética (renovación de la cubierta y el sistema de calefacción), y se creará un espacio para coworking y un local para ensayos de grupos de música, entre otros.

Cabe recordar que el Departamento de Cultura y Política Lingüística, dentro del programa Berpiztu para la recuperación económica y de empleo en Euskadi, concedió el pasado septiembre una subvención de 800.000 euros al Ayuntamiento de Artziniega para financiar esta obra, así como la que se está abordando en la torre Ortiz de Molinillo y Velasco, de cara a su reapertura como hotel.

Antigua residencia de Llodio. Redacción DNA

Casa de la música

Por lo que respecta a la rehabilitación del edificio de la antigua residencia de Laudio, también tiene buena parte de los deberes hechos, porque el proyecto está redactado desde 2015, aunque ahora será preciso matizarlo para cumplir los requisitos en materia energética de la convocatoria. El coste de la rehabilitación se fijó entonces en 2,2 millones y, asimismo, llegó a contar con una subvención de 600.000 euros del Plan Foral de Obras y Servicios, pero con la crisis de la covid-19 el Consistorio decidió meditar si estaba capacitado para afrontar la cantidad restante, dados los gastos extraordinarios y no previstos que ocasionó la pandemia para atender otras necesidades urgentes de la población; aunque el alcalde, Ander Añibarro, ya manifestó entonces que “nuestra intención es sacar adelante todo lo contemplado en nuestro plan de gobierno, y la rehabilitación de ese inmueble está incluida”.

En concreto, se trata del asilo-hospital de San Roque, cuya construcción fue promovida por Estanislao Urquijo Landaluce, primer Marqués de Urquijo. Desde su inauguración en 1887 fue residencia de ancianos hasta la apertura en 2002 del nuevo geriátrico y centro de día en Tres Cruces. El inmueble se encuentra, desde entonces, cerrado y en desuso y su recuperación ha estado en varias ocasiones en el centro del debate político y social.

Una de las ideas que en su día lanzó el partido socialista fue la ubicación allí de un centro de salud mental, pero nunca se llegó a avanzar en esa línea. En 2010, la Fundación ArteOn planteó la propuesta de crear y ubicar en ese inmueble una Escuela de Música y Artes Escénicas, que fue muy recibida por el entonces gobierno jeltzale de Jon Karla Menoio.

Desde entonces, su rehabilitación –para, en principio, garantizar su accesibilidad y crear en su interior espacios diáfanos para dar respuesta a las necesidades de los grupos musicales del municipio; una especie de Casa de la música, entre otras cuestiones– sigue en espera ante la importante inversión económica que requiere la rehabilitación del inmueble. Con el confirmado auxilio de los fondos europeos, el proyecto ve la luz al final del túnel. Eso sí, la ayuda tiene fecha de caducidad, ya que la obra tiene que estar terminada para el 31 de marzo de 2026.