El grupo municipal Elkarrekin Vitoria-Gasteiz (Podemos -Ezker Anitza IU- Berdeak EQUO) ha registrado una moción para su debate en el Pleno municipal para que se vayan dando los pasos pertinentes que permitan aplicar en la ciudad una tasa de última milla, la conocida como 'Tasa Amazon', como medida de apoyo al comercio local y de cercanía.

Competencia desleal y desigual

La escasa capacidad del tejido comercial local de competir con la amplia oferta de productos, precios y servicios está provocando que los negocios locales agonicen poco a poco mientras las empresas globales de distribución siguen creciendo exponencialmente al amparo de una regulación fiscal que repercute poco o nada en el municipio.

Para Elkarrekin esta competencia, desproporcionada, en desigualdad de condiciones e incluso desleal, ha contribuido al cierre de pequeños comercios, pérdida de puestos de trabajo y debilitamiento del tejido comercial y productivo de Vitoria-Gasteiz.

173 cierres en una década

Según los datos recogidos en el último diagnóstico municipal, en la capital alavesa los establecimientos comerciales han disminuido en la última década en 173 locales (-6,2%) Se ha pasado de 2.972 en el año 2011 a 2.799 en el 2022, una tendencia negativa del sector acentuada por la crisis generada por el Covid-19 y el aumento de las ventas on-line.

Facturación superior al millón de euros

Para dar apoyo a este castigado sector Elkarrekin plantea la imposición de esta tasa. Supondría un gravamen para todas las grandes plataformas y operadoras postales que realizan entregas a domicilio en el municipio, por el uso que hacen del espacio público en su labor de reparto. En principio la coalición pretende que se plantee entre aquellas empresas que facturan más de un millón de euros.

“Se trata de un acto de justicia fiscal a favor de los pequeños negocios frente a multinacionales, contribuyendo a equilibrar la ventaja comparativa del comercio online respecto al comercio tradicional, que paga otros impuestos como el IBI por tener un local físico”, ha manifestado la concejala Garbiñe Ruiz, que defenderá la moción en el pleno del próximo 17 de febrero.

Nuevos modos de consumo

La tasa persigue a su vez contribuir a un cambio de hábitos hacia el comercio de proximidad y generar pautas de consumo más responsable y sostenible, impulsando una mayor colaboración entre las grandes plataformas y los comercios en los barrios a través de ‘puntos de recogida’ en comercios locales y evitando con ello la excesiva presencia de vehículos de reparto, que ocupan el espacio público y provocan congestión del tráfico y contaminación.

“Creemos que un impuesto sobre las ventas online estimulará las compras físicas, reduciendo los repartos masivos que se registran actualmente en nuestras calles”, ha recalcado Garbiñe Ruiz.