- El colectivo de remolacha de UAGA ha celebrado una asamblea con el doble objetivo de valorar los resultados de la campaña 2021-22, compartir aspectos técnicos y analizar las incidencias y algunos errores detectados en el laboratorio o el arranque y carga o facturación y de volver a insistir en el pago de unos precios justos como establece la nueva legislación.

En el encuentro han puesto de manifiesto de nuevo las crecientes dificultades de comunicación con Azucarera en distintos ámbitos que tienen mucho que ver con la estrategia de la industria de contactar individualmente con los agricultores en lugar de reunirse y reconocer a los colectivos remolacheros como interlocutores principales. Una situación que reclaman las organizaciones agrarias, pero a lo que la empresa ha dicho en muchas ocasiones que prefiere contratar directamente con los productores.

En cuanto a la pasada campaña 2021-22, teniendo en cuenta la imposición de condiciones en la oferta de contratación de los últimos años por parte de Azucarera, se ha informado sobre la grave repercusión económica que ha tenido para el colectivo la modificación unilateral por la empresa en la valoración de la remolacha en función de la riqueza. Tal y como se denunció antes de iniciar la campaña, los resultados han corroborado que este cambio ha supuesto una pérdida de 20.000 euros para los productores. Por esta razón consideran que la situación actual es preocupante porque, a su juicio, Azucarera vuelve a incumplir la Ley de la Cadena Alimentaria en la próxima campaña 2022-23 ya que sigue realizando una oferta de contratación para la próxima campaña que no cubre los costes.

Como una posible solución, UAGA sigue defendiendo ante Azucarera el valor de la negociación con el colectivo frente a la relación individual que persigue insistentemente así como el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y el pago de unos precios que cubran como mínimo los costes de producción. / Foto: