Los vecinos contrarios al cambio de nombre del colegio Lucas Rey de Amurrio por Mendiko han optado por presentar el asunto al Ararteko. Y es que, pese a las más de mil firmas recogidas por la plataforma, que quería mantener la denominación original, el nombre fue retirado. "El Departamento de Educación ha desestimado nuestro recurso, aduciendo falta de legitimación de los demandantes, entendiendo que éstos no están directamente afectados y que, por lo visto, su condición de amurrioarras y el respaldo de cientos de firmas no sirve para nada", explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA uno de los portavoces del citado movimiento vecinal, Alfredo Cerrillo, quien cree que aunque "es muy probable que tampoco nos hagan caso", al menos, confía en que el Defensor del Pueblo "muestre una mayor sensibilización sobre el tema", matiza.

Y es que para los defensores de la memoria del viejo profesor (Lucas Rey), Educación "ha ignorado y no ha valorado el fondo del recurso, donde se señalaban irregularidades cometidas por el consejo escolar que tomó la decisión de cambiar de nombre", esgrimen. En concreto, la decisión del colegio Lucas Rey-Matías de Landaburu de Amurrio de llamarse Mendiko Eskola partió de parte del personal del centro, que recogió firmas para celebrar un consejo escolar extraordinario donde se aprobó la medida para modernizar el nombre del centro y seguir el criterio toponímico que se ha aplicado en otros lugares, como ocurrió en el colegio Zabaleko del barrio San José, que anteriormente se llamaba Antonio Rueda.

Un proceso y posterior decisión que también fue ratificada en el Ayuntamiento "con los votos de todos los partidos", recuerdan y con el que la plataforma vecinal no está para nada de acuerdo, ya que consideran que se ha cometido "un atropello" contra un personaje como Lucas Rey, "ignorando su trayectoria ejemplar y orgullo de todos los cientos de alumnos que pasaron por sus manos", argumentan.

En concreto, Lucas Rey fue maestro en Amurrio de 1893 a 1934, una labor por la que fue nombrado hijo adoptivo del municipio en 1927. También fue alcalde en 1925, e impulsor de la construcción del actual Ayuntamiento, con unas escuelas en sus bajos, de las que aún da fe el busto erigido a su figura que luce la fachada de la Casa Consistorial en su ala derecha. En la actualidad, además de esta escultura, lleva su nombre la calle en la que se encuentra el colegio (en el número 15), edificado en 1970.

Esta no es la única modificación de denominación que están experimentando los colegios de Amurrio en los últimos años. En septiembre de 2019, el mítico Virgen Niña pasó a denominarse Amaurre, tras un proceso de reflexión que pretende revitalizar el proyecto educativo en respuesta a los retos del siglo XXI; y hace ya unos años que, como ya se ha citado, el antiguo colegio Antonio Rueda se conoce con el nombre de Zabaleko. "Esos nos parecen cambios lógicos, porque las religiosas del Virgen Niña ya no son las gestoras de ese colegio y el centro del barrio San José llevaba el nombre de un gobernador del Franquismo, pero el caso de Lucas Rey es muy distinto. Hablamos de un hombre que hizo mucho por este pueblo y al que le quería todo el mundo. No podemos ni debemos hacer algo así a su memoria", sentencia Cerrillo. Por ello, han elevado su queja al Ararteko.

"Por lo visto, nuestra condición de vecinos de Amurrio y el respaldo de firmas no sirve"

"Se ignora la trayectoria ejemplar de este maestro y el orgullo que fue para sus alumnos"

Plataforma vecinal