- Además del incremento de llamadas durante el segundo trimestre de este año, el departamento de Políticas Sociales del Gobierno Vasco también informó ayer de otros detalles relacionados con el perfil de las mujeres que llamaron durante este período. Así, la inmensa mayoría de las llamadas que se reciben son de personas que utilizaron el español como idioma, aunque también se emplea el euskera, además del árabe (2 llamadas), el portugués (1 llamada) y, por primera vez, el chino (1 llamada).
Del mismo modo, del 80,14% de las mujeres sobre las que se conoce el lugar de origen (347) son de nacionalidad española, y el 19,86% de nacionalidad extranjera (86). En cuanto a la procedencia geográfica, el 74,40% de las 418 víctimas de las que se conoce el dato son oriundas de la CAV y un 5,02% del resto del Estado.
Del mismo modo, las mujeres extranjeras atendidas en mayor número durante el segundo trimestre de 2021 proceden de América del Sur (11,48%). Las víctimas procedentes de Europa del este y Norte de África, suponen sendos 2,39%. En el 72,63% de los casos tanto la víctima como el agresor son de nacionalidad española, en tanto que en un 10,49% son de origen extranjero.
En un porcentaje del 9,46% la violencia la generaba un hombre de origen nacionalidad española contra una mujer extranjera. En el 7,42% de los casos el agresor es de nacionalidad extranjera y la víctima española.
En lo que respecta a la edad, el mayor porcentaje de mujeres son víctimas con edades entre los 41 y 50 años (31,10%), seguido de mujeres de entre 31 y 40 años (20,49%). Les sigue el grupo de mujeres de 51 a 60 años (16,61%). El grupo de más de 60 años, con un 16,25%, experimenta un aumento importante en comparación con el segundo trimestre del año anterior (11,34% en 2020).
Las víctimas correspondiente al colectivo de menores de edad aparece con un 1,06%, mientras que en el anterior ejercicio del mismo periodo no tenía representación.
En lo que respecta al estado civil, descendientes y empleo el porcentaje mayor (36,06%) correspondía a solteras, seguido de un 26,85% de mujeres casadas. Las divorciadas suponen el 15,35%, mientras que las mujeres en trámites de separación o divorcio suman el 8,44% y las separadas el 9,46%. En porcentajes menores se sitúan aquellas que tienen la condición de pareja de hecho (2,56%) y mujeres viudas que mantienen una relación (1,28%).
Como puede apreciarse, el mayor volumen de mujeres víctimas estaba soltera, separada o divorciada, lo que significa que habían roto la relación con el agresor, a pesar de ello, la violencia seguía teniendo presencia, así como sus consecuencias. En cuanto a su situación laboral, el mayor porcentaje (56,76%) de las llamadas recibidas en el segundo trimestre de 2021 representa a mujeres trabajadoras sin especificar su situación. Un 12,94% de las usuarias ni trabajaban ni tenían ningún tipo de prestación económica o ayuda social. Un 8,82% son mujeres paradas con ayuda social.
A estas les siguen mujeres jubiladas o pensionistas con un 12,35%. Un 4,12% estaban paradas con alguna prestación por desempleo y un 3,82% son estudiantes. Un 1,18% de las mujeres trabajan en la economía sumergida, porcentaje que ha descendido respecto al mismo periodo el año pasado.
“En ocasiones es preferible mantener la relación por teléfono a que sientan que pierden un espacio seguro”
“Las llamadas de menor duración responden a demandas muy concretas sobre el servicio”