El descenso de la Leze, realizado por la compañía Inguru Abentura, ha resultado ganador en la Categoría Nacional de Actividades de Aventura en Turismo Activo de la XXVI edición del Concurso de Turismo Activo organizado por Fitur junto con la revista Aire Libre.
"El viernes pasado nos comunicaron que nos han premiado", explica Cristian Rodríguez, responsable de administración y actividades de Inguru Abentura. "Solamente podemos dar las gracias por este reconocimiento a todas las personas que trabajan disfrutando y trabajarán divulgando sus conocimientos y su pasión por este peculiar entorno. Y dar muchas gracias a todos y todas por su confianza y apoyo durante estos 18 años descendiendo el barranco" .
La Leze, un espectacular descenso de barranco que atraviesa la sierra de Altzania bajo tierra, perteneciente al Parque Natural de Aizkorri-Aratz en Álava, es la joya de la corona del barranquismo vasco. La cueva es una cavidad de 80 metros de altura, que atraviesa de norte a sur el macizo. Está excavada en roca caliza con abundantes fósiles y es única en Europa por sus características geológicas, habiendo solamente siete cuevas en el mundo similares. El origen de esta cavidad se encuentra en la salida natural del agua del valle al otro lado de la sierra, conocido como La Hoya de La Leze, donde empieza el descenso por el río.
El río Artzanegi atraviesa la sierra de un lado a otro. Se fue abriendo paso a través del sistema kárstico transformándose en un río subterráneo que tiene su salida natural en la entrada de la cueva en Ilarduia. Son varios los saltos de agua que se registran en el interior del endokarst para salvar el gran desnivel existente entre la boca de entrada y la de salida.
La compañía propone adentrase en la brecha tallada por el río y atravesar la montaña sorteando todas las dificultades. Saltos, rápeles, destrepes... Se realizan en la más absoluta oscuridad, "solamente alterada por la luz de nuestros frontales", apuntan.
Hay más de seis rápeles de entre tres y 25 metros de longitud, que ponen a prueba la destreza y equilibrio. También hay dos saltos de unos tres metros de altura donde hay que demostrar coraje y sangre fría. ELa oferta incluye tres divertidos toboganes dan la combinación perfecta para un cóctel que refrescará los instintos.
"Estamos súpercontentos y emocionados, por lo menos es una muy buena noticia la que hemos recibido en estos tiempos de incertidumbre que hace sacar una sonrisa y hacernos motivarnos eternamente porque lo que no nos mata, nos hará más fuertes", apunta Rodríguez, al tiempo que reconoce que "nos exigirá este año un esfuerzo mayor en los diferentes compromisos que ya nos han surgido, pero motivación no falta". Desde la compañía afincada en la Llanada se congratulan de la "la labor que se está haciendo en Euskadi ante la imagen sobre el turismo en la CAV".