- Con las dudas de los concejales sobre si pueden quitarse las mascarillas en su turno de palabra se desarrolló ayer la primera comisión presencial del Ayuntamiento de Gasteiz desde que hace meses el confinamiento obligara a celebrar sesiones online Parapetados por mamparas de separación y en una sala cerrada, nueve representantes municipales tomaron asiento en la mesa presencial y tres periodistas en las cuatro sillas habilitadas al fondo de la sala de la Casa Consistorial. Esta singular vuelta al cole, -atípica por el reencuentro de ediles y porque sólo duró una hora-, en la que el PP se interesó por el coste del nuevo comedor social de los Arquillos.
El concejal de Políticas Sociales explicó que el único gasto añadido del servicio abierto en marzo corresponde a la contratación de una integradora social que trabaja con las personas que acuden a comer y asciende a 1.837 euros al mes, a partir de octubre. Esta prestación es, precisamente, el plus que ofrece a los usuarios este comedor social de los Arquillos con respecto, por ejemplo, al de Desamparados, subraya el gabinete Urtaran. No contempla el edil más gastos añadidos, salvo nuevas contrataciones de personal a futuro cuando el comedor incremente los menús a cien, como está previsto.
El comedor social de los Arquillos abrió sus puertas en marzo y se mantiene con recursos propios del Ayuntamiento, es decir, con una plantilla de tres cocineros y tres personas encargadas de la limpieza. Inició su andadura con 30 plazas, que en agosto se incrementaron a 50 debido a un aumento de la demanda y a que en los Arquillos se atendió a usuarios del Aterpe, matizó el edil Jon Armentia. Presta servicio al mediodía y por la noche alimentando a personas sin recursos económicos y el perfil de los usuarios es, a día de hoy, el cien por cien masculino, aunque ha habido momentos en los que también se ha dado de comer a mujeres. En cuanto a la edad, los hay de todas las franjas: el 8% de entre 18 y 20 años; el 31% entre 21 y 30; el 29% entre 31 y 40; el 11% entre 41 y 50 y el 17% entre 51 y 60 años, puntualizó Armentia.
Además, aclaró que los usuarios no abonan precio público alguno y son atendidos en un turno de comida, a medida que van llegando. "En momentos puntuales del verano ha habido dos turnos, pero por el aumento de demandantes", indicó el concejal de Políticas Sociales.
ayudas a asociaciones En otro turno de palabra, el PP acusó al gabinete Urtaran de incumplir sus compromisos y recortar subvenciones a una decena de asociaciones que trabajan en el ámbito de los servicios sociales. Entre ellas, la edil Ainhoa Domaica citó: Gao Lacho Drom, Cáritas, Garenok, la parroquia de Los Ángeles, Sendotu, Afanis o voluntariado que trabaja en el acompañamiento de ancianos y mujeres voluntarias que prestan sus servicios en acogida. Un extremo que negó el responsable del área, quien explicó que "no son recortes" sino ajustes de los convenios rubricados con dichos colectivos. En este sentido, aclaró el edil que lo único que ha hecho el Ayuntamiento es no abonar las actividades que no se han llevado a cabo, tal y como especifica la ley. Esta argumentación sirvió a la concejala popular para censurar la poca flexibilidad del ejecutivo municipal de Vitoria, ya que se trata de iniciativas que las asociaciones no han podido realizar durante los meses de estado de alarma sanitario por culpa de la pandemia. Sin embargo, "se han reinventado y, a cambio, han llevado a cabo otras actividades que ahora se quedan sin financiar, justo en el momento en el que peor lo están pasando estas asociaciones", subrayó Domaica.
Armentia, por su parte, indicó que los ajustes se han hecho de conformidad con los afectados. "No recortamos convenios, nos ajustamos a la realidad financiando únicamente las actividades que se han llevado a cabo, como marcan las bases de los acuerdos firmados". Y Domaica le replicó que no conoce ninguna asociación que esté conforme con recibir menos dinero del que está fijado por convenio. "No están de acuerdo con estos recortes, pero se aguantan porque no les queda otro remedio", manifestó.
sare y etxerat Por su parte, la concejala Miren Fernández de Landa confirmó que las asociaciones Etxerat y Sare de apoyo a presos políticos vascos ya han devuelto al Ayuntamiento de Gasteiz el importe de las subvenciones que recibieron, tal y como ordenan los tribunales. Se trata de 45.000 euros que Etxerat devolvió el 23 de julio y Sare más tarde, el 23 de septiembre por un problema técnico.
No obstante, la edil responsable de Convivencia anunció que su departamento volverá a sacar la misma convocatoria, con las mismas bases porque ni las bases ni las asociaciones están cuestionadas por los jueces, lo que significa que ambas asociaciones podrán concurrir a una nueva convocatoria, si cumplen los requisitos, como cualquier otro colectivo.
Vuelta al 'cole'. El Ayuntamiento de Vitoria retomó ayer las comisiones municipales presenciales, sesiones que no se celebraban en la sala de comisiones de la Casa Consistorial desde el estado de alarma sanitario decretado por la pandemia. Así, en una habitación cerrada, con mascarillas y mamparas en la mesa presidencial, nueve concejales tomaron asiento para iniciar el debate de Políticas Sociales.