Hace ya tiempo que el cerdo no está de rifa en la celebración que cada 17 de enero tiene lugar en Vitoria por San Antón Abad, patrón de los animales. Sin embargo, el andar jamomero de los 215 kilos de Camila, acapararon ayer, a las cinco y media de la tarde, todas las miradas, con permiso de Esperanza López, de 80 años, y Eliseo Armentia, de 76 años, de la residencia de San Prudencio, los otros protagonistas de esta jornada, como encargados de la tradicional rifa, que repartió 10 jugosos premios. Entre ellos, el primero, un lote de productos de ibérico de bellota (que simboliza a la gorrina pero sin que se tenga que sacrificar este día), seguido por un viaje de Túnez, un circuito por las Rías Baixas, una escapada relax en el Hotel Villa de Laguardia, una bici urbana, un abono para la temporada del Teatro Principal, una tablet, un lector de libros electrónicos, un bono para la compra de libros y un seguro de vivienda para un año.
La capital alavesa se vestía así de gala y eso se notaba en varios puntos de la ciudad, como en la Plaza España, donde desde las cinco de la tarde la población infantil pudo disfrutar del gargantúa y los hinchables allí instalados. Desde ese mismo punto, un cuarto de hora después, a las 17.15 horas, se producía la salida a vísperas de la comitiva municipal hacia la parroquia de San Pedro, acompañada de txistus, gaiteros, trikitixa, txalaparta, alboka y txirula de la academia municipal de folklore, en la que, una vez más, la comparsa de gigantes y cabezudos, demostró que es la reina de la fiesta, cada vez que bombea marcha a su paso por Gasteiz.
En cuanto llegaron, se bendijo a Camila y a las mascotas que se atrevieron a honrar a su patrón en San Pedro. Y tras ello, el momento de regresar a la Plaza Nueva, donde hubo una merienda con chocolate caliente. A las seis de la tarde, muchos se encomedaban a Esperanza y Eliseo para que cantaran el número de sus boletos, que previamente habían comprado por 60 céntimos. Y media hora después, lo hacían los txikis, con un sorteo para ellos, pero tanto si les tocó o no, todos lo acabaron festejando con toros de fuego.
Los agraciados. Los premios fueron un lote de productos de cerdo ibérico de bellota (número 17.597); viaje a Túnez (04136); circuito por Rías Baixas (00285); escapada al hotel Villa de Laguardia (27.405); bici urbana (14.240); abono temporada Teatro Principal (09.789); tablet (03774); lector de ebook (04019); bono para comprar libros (22933) y seguro de vivienda (29170).