Las tres empresas consolidarán sus proyectos en 2020

Aprovechar los conocimientos que existen en la farmacología del cannabis para adecuar a la legislación vigente su compuesto estupefaciente (Abagune Research). Facilitar la cumplimentación de las acreditaciones necesarias para acceder a la carrera docente universitaria (Xerka). Crear una herramienta de metrología en soluciones de inspección y controles de calidad en entornos productivos (Ikustec). Éstas han sido las tres ideas premiadas en la octava edición de los premios Inizia Uniemprendedor, organizados por la Universidad del País Vasco y Bic Araba. Se presentó un total de quince proyectos -más que en ediciones anteriores-, pero Ikustec se hizo con el premio, dotado con 2.000 euros, y Abagune Research y Xerka con los dos accésit de 1.000 euros cada uno.

La primera de las ideas, la de la empresa Abagune Research, es del químico y bioquímico Guillermo Moreno, que ha querido agradecer también la colaboración de Lourdes Basabe y Fernando Benito, profesores del campus y directores del clúster de microfluídica. Su aventura académica comenzó en Zaragoza, donde se licenció, y la vida le llevó a Italia, Holanda, Madrid y California, para recalar en Vitoria, donde solicitó diferentes becas y finalmente se encontró “con todo este sustrato de emprendimiento”. “Nosotros en Abagune nos centramos en investigación, no en comercialización de producto”, explica el químico. Se han especializado en consultoría, que es una gran parte del trabajo que desempeñan, así como en análisis preclínico y clínico, y producto final.

El origen de su idea procede del mercado americano. “En el departamento de agricultura de Estados Unidos los agentes de campo no pueden distinguir entre el cáñamo y la marihuana (el primero legal y el segundo ilegal), y la única manera de hacerlo es coger una muestra y esperar a que el laboratorio la analice. Mientras tanto, puede haber una fábrica o un contenedor cerrado porque no pueden determinar la concentración de THC en material seco”. Por eso, junto a Basabe y Benito ideó una forma de darle solución.

Algo totalmente diferente han presentado Unai Fernández, Naiara Rojo y Borja Fernández, los tres docentes que forman parte de Xerkariak. Decidieron unir fuerzas “en la máquina de café”, comentando la experiencia que Unai Fernández había vivido en sus propias carnes. “Hice una acreditación de la agencia nacional de evaluación de la calidad y acreditación (Aneca) con una empresa de la Universidad de Oviedo. Te rellenan una solicitud de acreditación de diferentes figuras del profesorado y yo contraté esta empresa para que rellenara mi solicitud, pero me costó bastante caro”, cuenta. Lo estuvieron valorando y consideraron montar una empresa en la que trabajadores metieran los créditos de quienes contrataran el servicio a mano, pero un empleado de la oficina de transferencia les propuso que crearan un sistema informático que desempeñara ese trabajo de manera semiautomática. “Ahora mismo, metes tu nombre y apellidos, las credenciales de Aneca o Unibasq (agencia a nivel autonómico) y en unos cinco minutos completa cerca de un 60-70% de lo que hay que rellenar. La gente que lo ha probado está muy contenta”, analiza Borja Fernández. Esperan que esta versión del programa que van a empezar a comercializar en enero busque los méritos que hay en la red y rellene la aplicación correspondiente.

“Invertimos mucho tiempo en rellenar esto, porque si no es una acreditación es otra, y si no es los complementos. Para cada proyecto hay que hacer un tipo diferente de formato de currículum y perdemos muchas horas. Esto facilitaría ese trabajo”, concluye Rojo.

Por su parte, el proyecto premiado, presentado por los fundadores de Ikustec Leticia López de Luzuriaga y Eder Peinado, tiene como objetivo “ofrecer controles dimensionales 3D de medición automatizada para cualquier pieza”, explica López de Luzuriaga. Añade, además, que son controles que actualmente están hechos por operarios, y que muchos de ellos son controlados por el ojo humano. “Eso te lleva a errores y la precisión no es la misma que con un dispositivo que tiene una precisión muy alta”. Por eso, han ideado este equipo que, además, está destinado a cualquier operario. “Es un proceso automatizado en el que apretando un botón tendrías un informe con el control dimensional de la pieza. No tendrías que tener un conocimiento específico”, concluye la cofundadora de esta ingeniería.

algo inesperado Los reconocimientos que la UPV y Bic Araba han hecho a estas tres empresas mediante los premios Inizia Uniemprendedor han sido una sorpresa para todos sus miembros. Para Guillermo Moreno, Leticia López de Luzuriaga, Naiara Rojo y Borja Fernández fue una noticia “totalmente inesperada”, aunque Unai Fernández reconoce, entre risas, que “tenía un pálpito”. Todos ellos consideran que es un impulso para seguir trabajando y sacando adelante todas las ideas que tienen en mente.