la Kultur Etxea de Amurrio acogerá esta tarde, a las 19.00 horas, la presentación del libro Mis rebeldías, de Alberto Luengas Otaola, vecino de la localidad. Se trata de una publicación autobiográfica y el quinto libro que edita este autor amurrioarra de 87 años de edad, desde que en 2012 se lanzara a escribir -como regalo de cumpleaños de su hermano mayor Andrés- una biografía con sus andanzas cuidando el rebaño de ovejas en las cumbres de Sierra Salvada.

A esta publicación le siguió en 2015 el libro Generalidades I y, en 2016, Breve reseña de la Tierra de Ayala y su Fuero, en la que disertaba sobre la realización de los testamentos en los ayuntamientos de esta comarca en los que, aún hoy día, rige el Fuero de Ayala, pese a tratarse de un estatuto jurídico del siglo XIV.

De igual forma, en 2017 llegó Olvídate de la edad cronológica, sólo es un número, una especie de segunda parte de su Generalidades en el que, a través de 392 páginas, ilustradas con más de 250 fotografías, y en cómodos capítulos de lectura amena, habla tanto de técnicas industriales y astronomía como de curiosidades en torno a la religión. Las ediciones de todos ellos están prácticamente agotadas.

Y es que a sus 87 años Alberto tiene mil vivencias que transmitir, así como la experiencia suficiente -“la que otorga el navegar por la vida, porque en estudios sólo pude cursar hasta segundo grado de FP”, subraya- para opinar en torno a un sinfín de materias, en el tiempo libre que le deja su intensa vida de jubilado.

“Yo suelo decir que no estoy retirado, sino que sólo he cambiado de actividad, y que cada uno tiene los años que representa. Ya sé que para mucha gente que yo escriba roza la temeridad, pero es mi forma de entretenerme, con el único objetivo de informar dando la lata a quien tenga gávilos y se atreva a leer mis garrapatos”, matiza.

vivencias En su nuevo libro -de 153 páginas- hace un recorrido por su vida desde que nació el 15 de abril de 1932, “en plena Segunda República Española y una hora antes que mi hermana melliza, María Dolores, en un destartalado caserío del barrio de Zerrabe en la localidad ayalesa de Zuaza”. “Era el sexto de otros cuatro hermanos y dos hermanas y el más torpe, o eso me hacían creer. Aún recuerdo el dolor de los azotes con regla que me propinó el señor maestro con diez años, aunque no la causa, pero cuando llegué a la mili me di cuenta de que no era tan tonto. A día de hoy soy yo el que lleva de un lado a otro a los que quedamos”, resume, en lo que bien puede ser un reflejo de las vivencias de toda su generación, la que sufrió en carnes propias aquello de “la letra con sangre entra”, el estallido de una Guerra Civil, la dictadura posterior y la llegada de una monarquía parlamentaria. Aquella generación que descubrió su sexualidad de forma espontánea, con demasiadas preguntas y ninguna respuesta, pero a la que, en cambio, le inculcaban un fuerte apego por las tradiciones.

goizale Una vida, como la de tantas otras personas, dedicada a la familia, al campo, a la fauna y flora, especialmente, de Sierra Salvada. Ese macizo imponente que, desde muy joven, le inspiró fundar el grupo de montaña Mendiko Lagunak de Amurrio y realizar un refugio a crédito -el de Goizale, que este año ha cumplido su 50º aniversario- y que, en la actualidad y tras jubilarse, “me inspira este quehacer un tanto literario con desvelos de aciertos de desaciertos, que desconozco si se detendrá alguna vez, pues mis años pasan como a todo hijo de vecina”, apostilla Luengas, que ya está inmerso en su sexto libro. “En él reflejo otra de mis aficiones: la música”, adelanta. Por si fuera poco, el autor convidará con un lunch a todos los asistentes que se animen a acudir esta tarde a las 19.00 horas a la presentación de sus rebeldías.