Vitoria. En un comunicado, URA ha recordado que estas dos localidades, con una población de unas 40.000 personas, carecen de una red de colectores y de una depuradora comarcal para tratar bien sus aguas residuales, lo que facilita la aparición de una "gran cantidad de vertidos no controlados".

Ha asegurado que en su mayoría (79 de los 191 censados) proceden de actividades en suelo urbano y, por tanto, corresponde a las administraciones locales recogerlos y derivarlos al sistema de saneamiento comarcal.

URA ha calificado de "deficiente" la gestión de esta materia en la comarca, lo que provoca el "persistente mal estado ecológico del Nervión" constatado por la estación que la agencia tiene en Llodio y que ha tenido como consecuencia una sanción de la Unión Europea.

La solución pasa, para esta entidad, por que las distintas administraciones con competencias en saneamiento de las aguas fluviales evolucionen hacia la creación de un ente gestor único con "capacidad económica y suficiente" que lidere y haga posible "una organización eficiente de los servicios urbanos del agua" en la zona.

"Sólo así se conseguirá la mejora ambiental de los ríos del entorno", ha defendido URA tras reiterar su emplazamiento al Ministerio de Medio Ambiente para que apruebe los proyectos y ejecute las obras pendientes.

Ha reconocido que las juntas administrativas y los ayuntamientos de la zona están trabajando, pero ha lamentado que pese a ello persisten las carencias en la gestión al carecer aún de ordenanzas de control de los vertidos a la red de saneamiento y al no cobrarse en todos los municipios tasas que revertirían en la mejora de la red.

Los vertidos más importantes se han localizado este año en julio y en septiembre y han dejado un balance de 8.745 peces muertos. La Agencia Vasca del Agua no ha podido determinar el origen y las causas de esta contaminación.