Amurrio - El Ayuntamiento de Amurrio va a disponer en dos meses de un extenso y detallado informe que pondrá sobre la mesa una realidad que, aunque muchas veces no se ve, está ahí: la de los vertidos de aguas residuales que realiza el municipio al cauce del río Nervión, y con autorización, por la archiconocida falta de estación depuradora en toda la comarca de Aiaraldea, a excepción de la recientemente construida en la ciudad vizcaína de Orduña.

No es el primero que se hace, ni mucho menos. De hecho, ya el pasado año la Agencia Vasca del Agua (URA) solicitó al Consistorio que revisara y actualizara las citadas autorizaciones de vertido existentes, de cara a reunir la totalidad de información en la materia, ya sean planos, memorias descriptivas, características o analíticas. Así, Amurrio supo que “en el centro urbano, aunque también tenemos pequeñas plantas depuradoras, existen cuatro puntos de vertido de gran afección, a sumar a los de las juntas administrativas y zonas rurales, que son más numerosas pero de menor impacto”, explica la alcaldesa, Josune Irabien.

Sin embargo, los cambios de legislación, que cada vez exige más datos; así como de los propios vertidos, ya que se ha incrementado el número de habitantes y las zonas de afección, “han hecho que desde URA nos soliciten ampliar la documentación”. El cometido se ha dejado en manos de la empresa Wasser, por un importe de 4.780 euros. Según cuenta Irabien, “toda la información recopilada podrá servir, además, en la posterior elaboración, tanto del proyecto definitivo de colectores del Alto Nervión, como del de la Estación Depuradora de Aguas Residuales, cuyos anteproyectos se encuentran actualmente en exposición pública y, por cierto, cada vez más cerca”.

Y es que la alcaldesa de Amurrio está convencida de que el próximo año tiene que ser el que dé el espaldarazo definitivo a la necesaria construcción de las depuradoras de aguas residuales previstas en el terreno ayalés de Markijana para depurar las aguas residuales de Amurrio y Ayala, y en el laudioarra de Basaurbe para hacer lo propio con las de Llodio y Orozko, que evitarían este problema.

“La consejera de Medio Ambiente y Políticas Territoriales, Ana Oregi, ha logrado algo tan importante como el compromiso del Gobierno central de incorporar una partida económica para esta iniciativa en los presupuestos de 2015. Y la Agencia Vasca del Agua tiene reservados 1.250.000 euros. Creemos que los proyectos están ya bien enfilados y nos debemos congratular por ello”, afirma Irabien.

Sin embargo, todavía hay un escollo por solucionar, ya que la Diputación no está dispuesta a financiar la mitad de la compra de los suelos que le reclama el Gobierno Vasco para construir estas dos depuradoras. Al menos así lo dio a entender a principios de este mes el diputado general de Álava, Javier de Andrés, cuando explicó que “no es una obligación que nos competa, aunque sí hay otras competencias en materia urbanística y administrativa en las que la Diputación tiene mucho que decir en este tema”.

Con todo, la primera edil amurrioarra insiste en que se trata de “una obra de interés general que sobrepasa la competencia municipal” y, por tanto, es el momento de que Gobierno central, Gobierno Vasco y Diputación alavesa den pasos firmes para hacer el proyecto realidad “y no volver a dejar pasar la oportunidad que se presenta, tal y como ocurrió hace años con los fondos recibidos de la Unión Europea y que, al final, se perdieron”.

Ahora, pese a que aún no está toda la financiación atada -se estima que la compra o expropiación de solares, las obras de construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales y sus correspondientes colectores, supondrá una inversión superior a los 72 millones de euros-, Irabien se muestra “optimista” y espera que los problemas que todavía no están solucionados “acaben por solventarse con acuerdos y entendimiento”. La realidad es que, en pleno siglo XXI, 35.000 habitantes de Amurrio, Llodio, Ayala y Orozko vierten sus aguas residuales en el Nervión o sus afluentes, con las fosas sépticas como una única medida para amortiguar su impacto. El tiempo dirá si se soluciona.

El estudio. Los cambios de legislación, que cada vez exige más datos, así como de los propios vertidos, ya que se ha incrementado el número de habitantes y las zonas de afección, han hecho que desde URA se solicitara a Amurrio ampliar la documentación relativa a su gestión. La empresa Wasser se encargará del cometido por 4.780 euros.

La alcaldesa de Amurrio está convencida de que el próximo año tiene que ser el que dé el espaldarazo definitivo a la construcción de las depuradoras de aguas residuales previstas en el terreno ayalés de Markijana para servir a Amurrio y Ayala, y en el laudioarra de Basaurbe para hacer lo propio con Llodio y Orozko. Sin embargo, aún hay un escollo por solventar, ya que la Diputación no quiere financiar la mitad de la compra de los suelos que le reclama el Gobierno Vasco para construir estas instalaciones.