Elciego. EL belén que la asociación Ayfam de Elciego instala en estas fechas ha desbordado ya todas las posibilidades de espacio. Y eso que este año se ha colocado en el salón de la Casa de Cultura, que tiene generosas dimensiones. Pero las numerosas novedades, y especialmente la reproducción de la parroquia de la localidad, hace necesario plantearse una gran superficie para el año que viene.
Es un belén auténticamente monumental e insólito, ya que todas las edificaciones son reproducciones de edificios de Elciego. Víctor Entrena, alias Botanas, cuenta que "las novedades de este año son la iglesia parroquial de San Andrés, la casa cural, la sacristía nueva, la casa del Diezmo o de Legarra, el cantón o la cuesta de la Pascuala. También, en la parte de atrás, está la fonda antigua que ponía Nazario como bar y fonda, la bodega de Pichillas o de Pablo Urarte, la bodega de Pepe Murua, que ahora es el restaurante La Cueva, la fuente antigua con el abrevadero y el lavadero, el antiguo Hospital, la barriada de Chisco, la plaza de la Verdura o de la Florida y también hemos puesto la subida y la bajada del Barrihuelo, que es uno de los puntazos de este año. Sin olvidar el corral hundido que sale debajo de la iglesia y las escaleras de la secreta".
Éstas son las novedades, pero también se ha ido acumulando una importante colección de edificios. La más espectacular es la plaza y con ella el Ayuntamiento, con su suelo empedrado bajo los soportales y hasta el hueco para los anuncios oficiales, y el escudo de su fachada. En la otra punta está la ermita de la Virgen de la Plaza, con su Barrihuelo colgado, dispuesto a comenzar el descenso de las fiestas patronales. Y como no podía ser menos, en el centro están el quiosco de la música y los árboles que proporcionan la sombra durante los numerosos actos que se celebran en el lugar.
El viejo edificio de Sindicatos, ya desaparecido y con el solar ocupado ahora por otra edificación, sirve como portal y delante de ellos se ha colocado al grupo de danzas y a los gaiteros de Elciego que bailan la danza de la villa. Se trata de un grupo de figuras compradas en una tienda de elementos de Euskadi "que se han retocado por Marisa Miranda, que las ha pintado, incluso los gaiteros, les hemos puesto los mantones y le damos sonido con la jota de fondo", comenta Guillermo Bauza.
Impresiona también la bodega Valdelana, tanto por su semejanza como por el mecanismo de remontado del vino que han instalado, el rincón de la gallega, la balconada de la señora Socorro, las ermitas de San Roque y de San Vicente, el antiguo cuartel de la Guardia Civil, la Casa de los Hierros y otras muchas más. "Hace muchos años, el párroco, don Marcelino, organizaba todos los años un belén muy bonito, que para su tiempo estaba muy bien, porque se movían las figuras y todo eso. Y cuando se fue ya no se volvió a hacer nada", cuenta Bauza, uno de los cinco integrantes de la junta de la asociación Ayfam. Pero se picaron cuando alguien les comentó que por qué no cogían el testigo en la asociación Ayfam.
De esta forma, en el año 2002 se expuso el primer belén y ya lo han hecho todos los años sin interrupción. "Lo hemos hecho de muchas formas: belenes abiertos, cerrados, de casi 40 metros cuadrados", recuerda Bauza. "La mayoría de las piezas las regalábamos al terminar las navidades y están repartidos por Anguciana, en el geriátrico de Samaniego, Agoncillo, Navaridas, aunque algunas se lograron quedar en Elciego".
Desde entonces, tienen asumida esa tarea como un compromiso, pero también como una diversión los cinco socios de la asociación: Jacinto Navarro, Roberto Castro, Agustín Ibáñez, Carmelo Gómez, Víctor Entrena y Guillermo Bauza, que cuentan con la colaboración de Electricidad Escorpio, que hace posible que se pase del día a la noche de forma automática y el Ayuntamiento, que deja el local. "Hemos dedicado todo el año para hacer estas nuevas construcciones, sin dejar, claro, las cosas habituales de nuestros trabajos y familia. Pero los ratos libres que se tenían se metían en esto", comenta Entrena. "Lo hacemos porque nos gusta y queremos agradar al pueblo. Trabajamos partiendo de fotografías y de Google para ver cómo son los tejados. Pero hacemos muchas fotos de distintos ángulos, y al final te das cuenta de la cantidad de cosas y detalles que tienen las casas y en las que no te fijas habitualmente". Cuentan que "por aquí pasan unas cuatro mil personas cada Navidad. El día de la inauguración es una verdadera locura, porque viene gente sin parar desde las seis de la tarde. El belén ha ido cogiendo fama".
Y no es para menos. Aunque no se pueda ver todo, además de los edificios hay muchos mecanismos, como las campanas de la parroquia, que se voltean. "Reciclamos muchas cosas. Por ejemplo, el motor de las campanas es de un microondas y el motor del Barrihuelo es de un Choconova de los críos. Cuando vemos algún artilugio que nos puede servir nos hacemos con él, sobre todo en el garbigune. Las fuentes de alimentación de tres y cinco voltios están sacadas de ordenadores. Se hacen puentes y salen a 12 voltios o lo que se necesite".
En el pueblo, con su alcalde Luis Aldazabal, lo tienen claro. El día que logren rehabilitar un edificio vecino a la Casa Consistorial, el belén quedará como una exposición permanente. Y es que merece la pena tener tan a la vista todos los monumentos de Elciego para recrear la mirada.