La pared exterior del frontón municipal que da a la calle Larrinaga de Amurrio luce desde hace pocas semanas un colorista graffiti, que recuerda a todo el municipio que su grupo de danzas vascas, Aiara Dantza Taldea, cumplirá el año próximo treinta años. La idea de crear este mural surgió en el seno de la asociación a raíz de otra de las curiosas iniciativas que están preparando para celebrar la efemérides. Se trata de la elaboración de un calendario "estilo el de los bomberos pero sin desnudarnos, que pondremos a la venta en breve por 10 euros, para recaudar fondos", adelanta a este diario Iraia Aspuru, actual presidenta de la formación. Ésta también adelanta que "pintar el mural en pleno centro era la excusa perfecta para dar a conocer este trabajo, en el que hemos tomado parte las 140 personas, de entre 5 y 65 años, que integramos Aiara Dantza Taldea, distribuidos en once grupos, más el de dantza plaza de los sábados".
De hecho, cada uno de ellos protagoniza uno de los meses de 2014, teniendo de fondo "lugares que consideramos emblemáticos de nuestro pueblo y comarca". Así, en una aparecen junto al graffiti conmemorativo; en otra se ve a chicas del grupo colocándose el pañuelo en el pantano de Maroño; otra muestra al grupo de chicos escenificando una lucha entre baserritarras y dantzaris, con palos y espadas, en el Alto Zaraobe; y en otra, el grupo de neskas adultas aparece junto a la escultura Guk del parque Juan Urrutia con el traje de Azuribeltza, en plan brujas de akelarre. Tampoco faltan los nuevos integrantes de cinco años, que "aparecen retratados en el parque jugando", ni los más veteranos "en torno a una comida en San Roque", ni el reflejo de bailes tradicionales como los de la maskarada de Zuberoa que protagoniza marzo, la sagardanza de septiembre, "con miembros del grupo recogiendo manzanas en la finca de un vecino", o el de sardineras para la que "nos dejaron posar en la pescadería Landaluze", enumera con detenimiento Aspuru.
Las actividades conmemorativas de estas tres décadas en danza no se quedarán ahí, ya que para enero también están organizando una exposición en La Casona sobre trajes tradicionales empleados en las Euskal Dantzak. "Nuestro cumpleaños es en enero, y queríamos hacer una comida popular con fiesta posterior que, para evitar las inclemencias meteorológicas, lo más seguro es que la aplazaremos a mediados de mayo, ya que las fechas están sin atar; así que se nos ha ocurrido organizar esta muestra de trajes en su lugar y así respetar nuestro aniversario", explica Aspuru.
Junto a esta novedosa exposición también llevarán a cabo el sorteo de un traje de aldeana o aldeano a medida. Tampoco faltarán actos conmemorativos especiales en las fiestas patronales y "realizaremos una gala especial en el Amurrio Antzokia para rematar el año 2014". Será el punto álgido de un ejercicio repleto de celebraciones para esta agrupación alavesa.
Para ello aún faltan doce largos meses, que Aiara Dantza Taldea aprovechará al máximo para hacer un repaso a una larga trayectoria que dio inicio en enero de 1984, cuando un grupo de personas amantes de la cultura vasca -guiados por los monitores Isabel Sánchez, de Ballets Olaeta, y Edorta Yaldebere, del grupo Bihotz Alai del bilbaíno barrio de Deusto, ponía en marcha el grupo.
Presencia internacional La primera actuación llegó en julio en la localidad ayalesa de Zuhatza y a partir de ese momento Aiara Dantza Taldea comenzó una carrera que les ha llevado a actuar por toda Euskal Herria y España, e incluso Portugal, Francia y Argentina. Para el recuerdo de muchas de ellas, en el año 2004 y con la colaboración del fotógrafo Txemi Llano, el grupo de danzas -por el que han pasado más de 500 dantzaris desde su creación- sacó a la luz el libro de ilustraciones Aiara dantza taldea hogei urte. Sin embargo, para conmemorar sus bodas de plata en 200, se decantaron por una fiesta popular en casa, que reunió a más de 200 personas de todas las generaciones. El broche de oro en aquella ocasión vino de la mano del estreno del espectáculo Aiara 25 urte.
El grupo, además de la escuela de danzas vascas de El Refor, dispone de una pareja de txistularis y, en los últimos años, esta ampliando el repertorio y sus vestimentas. "La intención es respetar al máximo la tradición y las costumbres de nuestros ancestros", matizan desde la asociación, que se congratula de poder poner en escena dos o tres bailes típicos de cada uno de los siete herrialdes que componen Euskal Herria.
Armario Para escenificar cada uno de estos bailes, el grupo amurrioarra cuenta con el atuendo correspondiente. "Cada miembro de la asociación tiene el traje típico de nuestra zona, pero luego tenemos vestimenta común, con tallas estándar para que nos valgan a todos, que pertenecen al grupo", explican. Además, hace unos años, las chicas mayores del grupo echaron mano de antiguas fotografías y libros y se confeccionaron nuevos trajes. "Nuestras bisabuelas vestían ropas de vivos colores que confeccionaban con todo lo que pillaban, desde cortinas a viejos retales, de los que no quitaban ni los zurcidos, y los pañuelos que llevaban son todo un mundo para investigar. Tenían uno para andar por casa, otro para las fiestas y para ir a misa, y sus formas o modo de llevarlos variaban en función de su estado de casada, soltera o viuda", sentencian. Con tamaño ropero no es de extrañar que quieran exponerlo con motivo de su cumpleaños. Por cierto, Zorionak!.