vitoria. El equipo de gobierno asegura que el PP quiere paralizar Vitoria, que está instalado en el no por el no y su portavoz, "en las nubes". Javier Maroto, mientras, defiende su proyecto alternativo para la ciudad. Uno que no ve el palacio de la música como una prioridad inmediata y que exige más actuaciones municipales frente a la crisis para generar empleo. El próximo candidato popular a la Alcaldía de la capital alavesa repasa la actualidad de la Casa Consistorial, desde el Presupuesto de 2011 al reciente varapalo jurídico en materia urbanística.
La última polémica que ha sacudido al Ayuntamiento ha sido la decisión judicial sobre el caso Matauco, que anula la multa municipal. ¿Qué balance hace de la sentencia?
Es el segundo varapalo que sufre el equipo de gobierno durante esta legislatura por temas parecidos. Porque ha ocurrido lo mismo que con las marquesinas; en ambos casos, el alcalde dijo Esto es así, porque yo creo que es así, y punto. Y las dos veces le advirtieron de que esa decisión costaría dinero al Ayuntamiento y así ha sido.
¿Usted cree que hay garbanzos negros entre los funcionarios?
Me llama la atención que, en vez de reconocer su error, hayan buscado un mochuelo. En este caso, han cogido a un funcionario [se refiere al arquitecto municipal Miguel Ángel García Fresca], han dicho que es el garbanzo negro y se le ha puesto en la picota. Porque los trabajadores que van a un juicio y dicen lo que quiere el concejal son buenos y quienes no le dan la razón son garbanzos negros. Para decir eso, hay que probarlo.
Ya sabe que, cuando se denunció este caso, se comparó con lo sucedido en Ali. ¿Ve similitudes?
La única similitud es que en ambos casos todos los implicados han resultado inocentes. No había trama ni en un sitio ni en el otro.
El gobierno, sin embargo, afirma que ha sido una mala decisión judicial.
Este caso ha puesto de manifiesto la mala gestión del gobierno socialista, su nerviosismo en esta última etapa del mandato, y que nunca piden perdón. El alcalde peca de soberbia, y en estos casos es cuando más se nota.
¿Recurrir esta decisión es mandar la pelota lejos?
No lo sé, ahí la decisión recae en los servicios jurídicos. Pero sí es verdad que, por ejemplo, el caso de las marquesinas arrancó hace tres años y todavía no sabemos cuánto va a costar. Siempre hay una excusa diciendo que queda otro trámite. Parece que Lazcoz quiere marcharse y que este asunto se aborde después, cuando no tenga solución.
¿Será uno de los legados de esta legislatura?
Tengo muy claro el legado que deja Lazcoz. Se llama deuda. Tenía unas arcas saneadas y ha conseguido en cuatro años dejar a Vitoria con los números rojos más difíciles de su historia. Es un récord.
El equipo de gobierno defiende que ahora, con la crisis, es el momento de recurrir a deuda, y no en época de bonanza como hizo el PP.
La deuda depende de para qué sirve. Cuando tu decisión es meter el máximo de deuda posible para pagar un equipamiento porque has sido incapaz de conseguir que otras instituciones abonen más, eso se merece un suspenso. Todos los presupuestos que se gestaron durante el periodo popular que tenían deuda salieron adelante porque tenían el apoyo del Partido Socialista. Me sorprende que lo que les parecía bien entonces ahora no. Pero bueno, eso son los bandazos de Lazcoz y su partido que depende del día, de si es par o impar, tienen una reflexión diferente en torno a la deuda.
El gabinete Lazcoz ha bautizado este proyecto como el Presupuesto de las personas. Entiendo que usted no está de acuerdo.
Lo preocupante es que, en un momento de crisis, mientras la gente normal piensa en el empleo, el alcalde de esta ciudad sólo piense en un capricho. Es un problema. Porque las prioridades de la gente no son las mismas que las de su alcalde. Y éste es el Presupuesto del auditorio. Es lo único que crece. Todo lo demás se ve recortado, aparcado o retrasado.
El PP dijo que Lazcoz dejaría un agujero con el auditorio. ¿Ahora no apoya su financiación, pero admite que se va a construir?
Llevo tres años diciendo que el auditorio no tiene financiación. Y, cuando el interventor me ha dado la razón, la decisión de Lazcoz viene a decir que le importa un pepino no haber conseguido fondos, y decide que paguen los vitorianos. Por eso endeuda a la ciudad y, además, se lleva los ahorros de Ensanche 21.
Una pregunta concreta: ¿cree que los centros cívicos de los nuevos barrios se van a hacer?
Lo que es un hecho es que esos centros cívicos no han salido a concurso cuando lo había prometido el gobierno. Ahora, por ejemplo, dicen que el de Salburua no acabará en 2012 sino en 2014. Y eso es porque se ha recurrido al dinero que garantiza los equipamientos de los nuevos barrios, 50 millones de euros nada menos, que han salido de las plusvalías de Salburua y Zabalgana. Los vecinos de estas zonas, con quienes también me he reunido para conocer su opinión sobre la redensificación, me preguntaban si el PP iba a apoyar ese aumento de viviendas tras darse esta operación con el auditorio. Y yo les he dicho que no. Porque son más viviendas, pero no más equipamientos.
¿Por qué ahora se opone a la redensificación y, por ejemplo, no lo hizo hace un año?
Hice autocrítica. Los políticos hemos cometido un error imperdonable en el tema de la redensificación: pensar que se podía tomar la decisión de redensificar barrios ya habitados entre planos. Recuerdo las palabras de Juan Carlos Alonso [concejal de Urbanismo] durante la presentación de la redensificación en el Palacio Europa, diciendo que la redensificación se iba a hacer sí o sí. Pero esa decisión no se puede tomar sin contar con los vecinos.
Alonso afirma a menudo que si consultáramos a los vecinos sobre todos los proyectos, no haríamos nada.
Pero la decisión de consultar a los vecinos con la redensificación fue del gobierno. Quien pregunta se arriesga a conocer la respuesta. Al PSE igual le gusta preguntar, pero no que le digan que no tiene la razón.
¿La intermodal merecía esa consulta? Los vecinos ya han convocado para febrero esa movilización...
Sí, bueno, pero no es la que propusimos el otoño pasado, que era una consulta acorde a la ley. Porque si la mayoría del Pleno hubiera apoyado esa consulta popular, su decisión hubiera sido vinculante.
¿Quiere decir que la convocada por los vecinos, entonces, es una consulta descafeinada?
Esa consulta recogerá la opinión de los vecinos, pero ya saben que no tiene validez jurídica. Tendrá únicamente valor testimonial.
¿Cuál es la postura del PP en torno a la estación de Arriaga?
Lo idóneo hubiera sido definir una estación intermodal de verdad. Nuestra reticencia ahora con este proyecto, que se va a hacer y que no creo que haya que aparcar ni mucho menos, es que se ha decidido empezar la construcción antes de saber si la estación de tren va en el mismo sitio. Lo prudente hubiera sido resolver ese tema con Fomento y después continuar. La estación ahora no tiene más duda que ésa; si esto se resuelve, no veo más inconvenientes.