Vitoria. Aquello de las bicicletas son para el verano se ha convertido en un tópico que los ciclistas urbanos quieren superar. El título de la obra teatral, convertido en refrán, ya suena a excusa y provoca cierta indignación a lo Fernando Fernán Gómez. Y el Ayuntamiento se sube ahora al carro -al sillín, en este caso- de quienes pregonan que el mal tiempo no tiene por qué provocar que la bici se quede candada. Porque ahora también pueden cumplir su función como medio de transporte.

Vitoria luce desde comienzos de semana diversos carteles que pregonan Saca tu bici también en invierno. El gabinete Lazcoz continúa así con la campaña Saca tu bici para fomentar el uso de las dos ruedas, que arrancó a mediados de octubre con una iniciativa para que los vitorianos empleen la bici en acciones cotidianas como ir de compras: 225 comercios se sumaron a este proyecto, mediante el que se ofreció información a la ciudadanía sobre los beneficios de recurrir a este sistema de transporte en su día a día.

A estas campañas le seguirán entregas vinculadas al uso escolar de la bici -que se desarrollará en centros vitorianos hasta mayo- o el empleo de este medio para acudir al trabajo. El Consistorio responde así a la petición, llegada desde asociaciones vinculadas a la movilidad o incluso entidades vecinales, de que se implanten medidas para fomentar el uso de la bici, y para hacerlo de una manera responsable, dado el problema que se presenta cuando las bicis comparten las aceras con los peatones o la carretera con otros vehículos.

En este caso, se trata de combatir a los elementos. El Ayuntamiento alegó ayer, a través de un comunicado, que "el frío no puede ser una excusa para no utilizar la bicicleta". Así, desde hoy y hasta el día 27, habrá informadores a pie de calle con bicicletas customizadas que, repartidos por diversos puntos clave de la ciudad durante los viernes y sábados, intentarán sensibilizar a la ciudadanía sobre el uso de la bici. Además, se realizará una encuesta entre los hábitos de los participantes y se sortearán equipaciones ciclistas especiales para el invierno.

el descenso Lo cierto es que la caída del mercurio habitual por estas fechas enfría este hábito. Tomando como referencia el servicio municipal de préstamo de bicicletas, se aprecia cómo los registros caen a partir de octubre. Entre marzo y noviembre -según los datos recogidos entre 2004 y 2008-, de hecho, noviembre es el tercer mes con menos alquileres, sólo por detrás de marzo y agosto. En épocas con mejor tiempo, lo habitual en los últimos ejercicios es que los usos se sitúen entre 13.000 y 15.000. En noviembre, mientras, se tiende a superar por poco los 8.000, según recoge un estudio sobre el servicio municipal de préstamo firmado en 2009. En ese informe, una encuesta realizada a usuarios les pregunta si la climatología influye en su uso: el 81,6% afirmó que sólo recurre a ella cuando hace buen tiempo.

Este hecho, en una ciudad con clima londinense, pone un palo en las ruedas al uso de la bici. Sin embargo, desde el Aula de Ecología Urbana de Barcelona, responsable del Plan de Movilidad Sostenible, se confía en que la extensión de los bidegorris avive la "revolución" de la bici en la ciudad. Estas nuevas campañas de sensibilización sirven, así, de adelanto a la próxima publicación del Plan Director de la Movilidad Ciclista, con el que se pretende que la bici se vea como uno más de los medios de transporte a disposición de los ciudadanos. A la necesidad de mejorar la red de carriles-bici y de aparcamientos, al miedo a los robos, se suma un inconveniente difícil de superar pero que sólo está en la mentalidad del usuario: un cambio de hábitos.