Cuando pensamos en una persona sin techo nos vienen a la mente hombres, en ocasiones con adicciones. Sin embargo, hay un colectivo muy importante de mujeres que no tienen un hogar donde vivir, pernoctar. "Sin embargo, solo un 15% de ellas duermen en la calle; es una realidad oculta, invisibilizada", reconoce la psicóloga y sexóloga, Amaia Porres.

Amaia siempre ha trabajado en el ámbito de lo social; primero 18 años en Cáritas dentro del programa de familia y desde hace 12 años en el ámbito de las personas sin hogar como directora del centro de acogida Lagun Artean.

"Es muy diferente ser hombre o mujer sin hogar", sentencia. "Cuando vamos a la realidad de las personas sin hogar, observamos que las mujeres desaparecen. Pero hay que constatar que las mujeres pobres existen; la pobreza social viene condicionada por el género".

¿Dónde está esta población femenina sin techo? "Las mujeres tienen muchas más estrategias para evitar a cualquier precio el tener que dormir en la calle o en albergues".

Ellas pasan por tener relaciones de parejas violentas o insatisfechas. "Y para no dormir en la calle se dedican a la prostitución, otras se ofrecen a trabajar a cambio de tener un cobijo, ofrecen sexo a cambio de techo; las mujeres en situación de pobreza buscan muchísimas estrategias, pero su realidad es tremendamente dura", explica la directora de Lagun Artean.

Además, si se contabilizaran la situaciones de habitar en viviendas inseguras, acogidas de familiares, amenazas de violencia machista, familiar, el número de mujeres sin hogar se dispara "y llega a ser mayor que los hombres", datos que no se tienen en cuenta y que la sociedad ignora.

Pero hay muchas formas de estar en calle. La vulnerabilidad de la mujer sin techo es mayor que la de los varones. Por eso, suelen buscar parejas en la calle que las protejan.

"El 60% de esas mujeres nos relatan que han sufrido agresiones, acosos sexuales, insultos, palizas, robos. Y cuando rascamos un poco en su historia nos encontramos con relatos de violencia; en la infancia, en los viajes migratorios. Esa violencia suele ser el motivo por el que abandonan su hogar y acaban en la calle; el hecho de ser hombre o mujer influye en las formas de este sinhogarismo; ellas suelen estar muy dañadas psicológicamente", cuenta Amaia.

Para la directora de Lagun Artean, además, la pandemia del coronavirus ha supuesto un antes y un después tanto a nivel personal como profesional. "Ha sido tremenda la situación vivida; estas personas también tenían que estar confinadas, pero al no disponer de un hogar no podían hacerlo. En este sentido, el Ayuntamiento de Bilbao actuó rápido poniendo en marcha alojamientos; también desde la Asociación habilitamos un piso para mujeres con niños", añade.

Desde Lagun Artean y el Ayuntamiento vizcaino constataron que no había habido una avalancha de mujeres sin hogar que solicitando albergue. "La respuesta que se dio desde las instituciones estuvo dirigida a los hombres, porque las mujeres estuvieron y están ocultas", recalca Amaia, que considera que el sector de los cuidados no ha sido reconocido por las Administraciones.

"El Tercer Sector éramos esenciales; no teletrabajábamos, sino que estábamos en primera linea, pero nuestra labor no salía en ninguna parte. Así como sí se visibilizaba el de los sanitarios, la educación, la discapacidad y otros esenciales, a las personas en exclusión, como las personas sin hogar, se las tenido esquinadas y siguen estando al margen de la realidad social", se lamenta Porres.

La pandemia ha puesto sobre la mesa que las personas que trabajamos en los cuidados "somos imprescindibles, pero luego estamos viendo que los formatos y el modelo no cambia. Creo, además, que la conciliación es un chiste; el empleo se vive más en precario. El área de los cuidados parece que no se llevará parte de los fondos europeos; muchas de las entidades son denostadas económicamente. No parece que hayamos aprendido demasiado de la crisis".

"Solo el 15% de las mujeres sin hogar viven en la calle; necesitamos buscar otras fórmulas; es una realidad social que permanece oculta"