“EH Bildu presentó sus propuestas para Osakidetza y están en la página web pello.eus para descargarlas”. El candidato de la coalición abertzale a lehendakari, Pello Otxandiano, provocó este martes unos momentos de desconcierto en el debate televisivo de ETB-2 con el resto de aspirantes al Gobierno vasco cuando evitó citar sus propuestas concretas, no solo en este ámbito, sino en otras áreas de gestión, y se remitió a su página web para que la ciudadanía se lea el documento de 140 páginas. Aunque el debate televisivo se caracterizó por un marcaje muy estrecho desde todas las bandas al candidato del PNV, Imanol Pradales, el jeltzale no dejó sin contestar una sola crítica, un silencio que sí se dio en el caso de Otxandiano en algunos puntos, no en todos pero sí en los más polémicos.
El debate en la recta final de las elecciones vascas que tendrán lugar el domingo sirvió para que tanto el PNV como el PSE recriminaran a Otxandiano su falta de concreción y lo acusaron de quedarse en el mero diagnóstico o la queja. Incluso vieron gato encerrado en que EH Bildu no quiera aclarar las iniciativas más delicadas, como el registro de médicos que quiere realizar para hacer una lista de los que trabajan a la vez en Osakidetza y en clínicas privadas, o la fiscalidad. Sobre la intervención de la economía, Otxandiano se refirió hasta dos veces en los primeros turnos del debate a la necesidad de “direccionar” la industria, lo que pudo parecer un eufemismo de la planificación de la economía. Pero él dijo que en otros países avanzados, como Estados Unidos o Francia, ya se ha reforzado el liderazgo público.
El debate, que reunió a los candidatos de los siete principales partidos, comenzó de milagro, tras la agresión sufrida por el candidato del PNV, Imanol Pradales. El jeltzale reivindicó desde el primer momento que está “orgulloso” de Euskadi, “de vivir en un país con la tasa de paro y de pobreza más baja del Estado”. “Que hay cosas que mejorar, por supuesto. No podemos poner en riesgo todo lo conseguido, porque una cosa es ponerse detrás de la pancarta, y otra gobernar”, avisó.
En su intento de ampliar la base electoral de EH Bildu, Otxandiano reconoció que la situación “no es catastrófica”, pero cree que Euskadi ha perdido posiciones en comparación con las zonas más avanzadas de Europa. El candidato del PSE, Eneko Andueza, quien se volvió a presentar en el debate con el cuchillo entre los dientes y confrontó a diestra y siniestra, lanzó que él, a diferencia de Otxandiano, no se iba a perder en diagnósticos sino que iba a hacer propuestas concretas, propuestas que cree que faltan en Bildu. “Voy al grano”, dijo, para apostar por el arraigo de las empresas u Osakidetza. Por momentos pareció que era el presentador, como sucedió cuando retó a Otxandiano a citar en minuto y medio alguna propuesta.
Otxandiano pide a Pradales que sea "un poco más humilde"
Pradales no desaprovechó la oportunidad para confrontar modelos y denunciar que Otxandiano es “mucho de decir hay que hacer, pero poco de hablar de propuestas”, quizás porque tiene algo que ocultar, porque Sortu quiere “hacer un registro de médicos para controlar dónde tienen que trabajar”, o por la fiscalidad de vivienda. Y avisó a Otxandiano de que a la empresa “hay que acompañarla, no señalarla”. A partir de ahí, se produjo uno de los intercambios más tensos. Otxandiano apostó por una política industrial que “direccione” la innovación y vio similitudes entre los fondos soberanos que plantean Bildu y PNV, pero Pradales matizó que son distintos, que Bildu quiere “controlar Kutxabank”, es decir, “decidir al estilo venezolano qué hacer y controlar las nóminas”, además de aumentar la presión fiscal “5.000 euros por persona”. “¿Usted sabe cómo funciona una empresa?”, le preguntó.
Otxandiano se mostró ofendido y dijo que sí. “Hay que ser un poco más humilde”, lanzó a Pradales. El jeltzale lo miró con atención esperando una revelación sobre sus vínculos empresariales que no llegó. Sobre el cuestionamiento de la deducción fiscal por vivienda, Otxandiano se limitó a decir que solo propone lo que dice el Plan Director de Vivienda, del PSE. Tampoco aprovechó para aclarar sus declaraciones en cadena Ser, donde evitó catalogar a ETA como organización terrorista. La cuestión salió a relucir en el bloque de alianzas, tras confirmar Andueza su veto a Bildu. Andueza pidió al PP que deje de especular con ese pacto y retó a Javier de Andrés a que dimita si el PSE cumple con su palabra. Si hay pacto con Bildu, dimitirá Andueza.
Pradales da las gracias a los oftalmólogos que lo han atendido
Sobre Osakidetza, Pradales volvió a asumir un perfil institucional para confirmar que, si consigue ser lehendakari, lo primero que hará es llamar a todos los agentes y partidos para firmar “un gran pacto de salud” y rompió una lanza a favor de los profesionales, de “Endika y Sofía”, que acababan de atenderlo en el hospital de Cruces tras sufrir un ataque con espray. Pidió no desprestigiar Osakidetza y esgrimió que, según el informe del Ministerio de Sanidad, Euskadi es la que atiende más rápido con 63 días de espera para ser operado.
Los cálculos de la RGI del PP
Otro de los momentos de tensión llegó con la RGI, donde la candidata de Elkarrekin Podemos-Alianza Verde, Miren Gorrotxategi, defendió la protección frente a De Andrés, quien calculó que, entre los 800 euros de la RGI y los 300 para vivienda, se cobra un salario mínimo “sin aportar nada a la sociedad”. En autogobierno, Pradales enseñó a Andueza el documento firmado por el PNV y Sánchez. Desde Sumar, Alba García volvió a sacar pecho de la reforma laboral de Díaz en el Estado. Por Vox, Amaia Martínez habló de campo y okupación.