- El lehendakari planteó ayer de manera directa a 21 embajadores de la Unión Europea en Madrid que Euskadi pueda tener voz y participación en las decisiones del club comunitario, pero no solo Euskadi, sino todos los territorios con competencias legislativas. Es la misma propuesta que plantearon por carta una quincena de territorios a las autoridades comunitarias, unos firmantes entre los que se encontraban Euskadi y también Catalunya, Valencia, Baleares, Salzburgo, Flandes y Corsica, integrantes de la iniciativa RLEG. Muchos de esos gobiernos representan a naciones sin Estado, y apuestan por una gestión de Europa descentralizada. Este debate se planteó en el contexto de la Conferencia sobre el Futuro de Europa para propiciar un cambio en el modelo comunitario, e Iñigo Urkullu reiteró ayer su idea ante los propios embajadores en un encuentro en Gasteiz donde tomó la palabra el de Eslovenia, Robert Krmelj, quien ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea. En la reunión estuvieron presentes diplomáticos de otros países como Alemania, Austria, Finlandia y Dinamarca.

Urkullu abogó por materializar el modelo propio de gobernanza de Euskadi y, en materia europea, defendió un modelo social y competitivo, abierto, solidario y sostenible. “También una Europa democrática y plural, donde Euskadi Basque Country tenga su propio espacio”, dijo. El lehendakari venía de celebrar una reunión con el vicepresidente de la Comisión Europea, Marco Sefcovic, y reiteró ante los diplomáticos su visión vasca del futuro de Europa y la carta RLEG. “Apuesta por una gobernanza multinivel que propicie la participación de las regiones o realidades nacionales, muy especialmente las que contamos con competencias legislativas”, recalcó.

El encuentro tenía como fin dar a conocer Euskadi y presentarla como una socia solvente, constructiva y fiable. El lehendakari ha propuesto todos estos meses que se instaure el estatus de región partner de la Unión Europea, que permita que los territorios sean consultados sobre las leyes comunitarias y que puedan participar en el diseño de las políticas que afectan a sus competencias. El embajador de Eslovenia reconoció las “especificidades históricas” de Euskadi, su “autogobierno especial” y su sistema tributario único, y opinó que puede aportar reflexiones interesantes sobre la digitalización y el desarrollo, en la medida en que su PIB supera la media estatal.

Urkullu, que también reaccionó a las palabras de Bildu sobre la violencia de ETA, puso sobre la mesa las lecciones que han dejado la pandemia o el brexit, y puso en valor la vocación europeísta de Euskadi, que forma parte de 72 redes europeas, de una Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Nafarroa que alcanza ya los diez años, y preside la Comisión Arco Atlántico. “Afrontamos retos de dimensión europea y, especialmente en tiempo de pandemia, estos retos aconsejan dejar atrás actitudes políticas de confrontación, división y enfrentamiento. Es necesario compartir un diagnóstico y visión de futuro, apostando por la vía de la colaboración, tanto entre instituciones como en el ámbito público-privado”, alentó, poniendo como modelo a Euskadi.