- Los gobiernos vasco y español van a romper la gruesa capa de hielo que mantenía la Junta de Seguridad congelada y sin una sola reunión desde 2017. Tras el encuentro de trabajo que mantuvieron el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a finales de febrero en Gasteiz, el Gobierno vasco pudo arrancar al Ejecutivo español el compromiso de reactivar este órgano bilateral de cooperación policial. Desde entonces, ambas partes han trabajado en el orden del día y se espera que se concreten algunos acuerdos en la cita prevista para mañana viernes en Madrid, en el Ministerio del Interior, a las 12.00 horas y con una comparecencia posterior de los dos representantes. Fuentes del departamento consultadas ya adelantaban en febrero que la aspiración de Erkoreka consistía en abordar en esa cita nuevos retos, la cooperación transfronteriza, la vigilancia en la muga, y la competencia sobre el vuelo de los drones, entre otros asuntos. Mañana se conocerá hasta qué punto han podido avanzar las conversaciones y en qué ámbitos en concreto. Las intenciones que comienzan a insinuarse en las declaraciones públicas de una y otra parte parecen apuntar en dirección a profundizar en los acuerdos de 2017.

Erkoreka ha señalado en intervenciones posteriores que su idea es mejorar y ahondar en el nivel de cumplimiento de los acuerdos suscritos por la Junta de Seguridad de 2017 con el anterior Gobierno español, el dirigido por el popular Mariano Rajoy. Ya entonces, ambos ejecutivos abordaron cuestiones como la participación de la Er-tzaintza en las persecuciones en caliente, es decir, que los agentes de la Policía vasca no tuvieran que dar un volantazo y darse media vuelta en mitad de una persecución si el perseguido lograba, por ejemplo, cruzar la muga con el Estado francés. La nota de prensa enviada desde la delegación del Gobierno español con la convocatoria de esta cita avanza que se “evaluará el cumplimiento de los acuerdos adoptados en la Junta de seguridad celebrada en julio de 2017” y se “debatirá sobre nuevos ámbitos de coordinación entre las fuerzas policiales de ambas administraciones”.

La Ertzaintza tiene la consideración de Policía integral, y el órgano de coordinación bilateral con el Estado es la Junta de Seguridad, que no se reunía desde 2017. Con el Gobierno de Rajoy se produjeron serios enfrentamientos a cuenta de las limitaciones para convocar plazas en las ofertas públicas de empleo, aunque finalmente se recondujeron para garantizar que el Cuerpo se sitúe en torno a los 8.000 efectivos. Los retos, desde entonces, han pasado a focalizarse en amenazas emergentes como el terrorismo yihadista, la cooperación transfronteriza o el acceso a las bases de datos europeas y a los órganos de seguridad de la Unión Europea. Erkoreka ha citado, asimismo, el debate sobre el uso de los drones, más cotidiano y prosaico, pero donde también está en liza la defensa de las competencias vascas, en la medida en que la autorización de los vuelos correspondería a la Ertzain-tza. A nivel estatal, la competencia la tiene la Guardia Civil, salvo en los aeropuertos. En una entrevista concedida a este periódico, apostó por plasmar esa competencia por escrito.

En la Junta van a participar Erkoreka y Marlaska, y también sendas delegaciones de ambos gobiernos. Por parte del Estado, acudirán el secretario de Seguridad, Rafael Pérez; el delegado del Gobierno español, Denis Itxaso; el director general de Coordinación y Estudios, José Antonio Rodríguez; y el secretario general Técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver. Desde el Gobierno vasco asistirán el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga; el director general de Policía, Rodrigo Gartzia; y el director de Coordinación de Seguridad, Aitor Lete.