- El rapero leridano Pablo Hasél aseguró ayer que no pedirá el indulto, “porque no tengo nada de lo que arrepentirme”, después de que la Audiencia Nacional le diera la semana pasada un plazo de 10 días para ingresar en prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona. Según explicó en una rueda de prensa celebrada en Lleida, “no haré nada que pueda parecer arrepentimiento, por lo que mi actitud en prisión será la misma que en la calle: la prisión es otra trinchera de lucha”. Hasél fue condenado a nueve meses y un día de prisión por la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional en septiembre de 2018, así como al pago de una multa de aproximadamente 30.000 euros por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas de seguridad del Estado, por difundir mensajes atentatorios en redes sociales, y tiene pendiente otra condena de dos años de 2015.

El rapero apostaba por la movilización solidaria social como única vía de “dejar en evidencia al Estado”. “No hace falta compartir todo lo que digo para ver que es un grave ataque contra la libertad de expresión y el resto de libertades democráticas”, aseveró en relación con su condena. Por ello, instaba a seguir con movilizaciones como las que ya se organizaron durante este pasado fin de semana en ciudades como Lleida y Barcelona para así “poder conquistar no sólo mi libertad, sino la de todos”.

En referencia a optar por el exilio, aseguró que lo considera una decisión “muy respetable” y que, de hecho, “lo estuve meditando”, pero ha decidido “quedarme aquí para desenmascarar al Estado y a lo que llaman democracia”.

Además, afirmó que PSOE y Unidas Podemos “están siendo culpables, cómplices directos” de que él entre en la prisión. Hasél se preguntó de manera retórica por qué desde el Gobierno no se cuestiona su condena de cárcel y recordó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “cuando iban a encarcelar a Valtonyc, y le interesaba desgastar al PP, dijo literalmente que poner en la cárcel a raperos no era propio de una democracia”.

Lo cierto es que la portavoz de Podemos, Isa Serra, aseguró ayer que el ingreso en prisión de Hasél revela que la libertad de expresión está “asfixiada” en España y muestra la necesidad de derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley mordaza. Además, censuró que España es uno de los países con más artistas condenados, con penas de privación de libertad, por delitos de opinión y críticas a los poderes institucionales, “incluso más que Irán”.

A juicio de la portavoz de la formación morada, la condena a Pablo Hasél “no debería de existir” y es una “demostración más” de que la Ley Mordaza es muy “dañina” para la democracia.