- Un reducido grupo de influyentes trumpistas contribuyeron en la financiación del alrededor de medio millón de dólares que costó el evento frente a la Casa Blanca que desembocó en la toma violenta del Capitolio el pasado 6 de enero, según informó ayer el diario The Wall Street Journal.

El fundador del medio libertario Infowars, Alex Jones, estuvo presente durante las marchas de aquel día, comprometió más de 50.000 dólares (41.200 euros) para el evento, en el que el entonces presidente Donald Trump arengó a una masa de simpatizantes y les pidió hacerse oír en el Capitolio, donde se estaba formalizando la victoria electoral de Joe Biden.

El desembolso de Jones, que ha sido suspendido de las principales redes sociales, le garantizaba la elección de un interviniente de su gusto durante el evento.

Asimismo, Ali Alexander, promotor del movimiento Stop the Steal (Paren el robo), que argumentaba que las elecciones habían sido un fraude para darle la victoria a Biden, facilitó con la ayuda de la organizadora Caroline Wren más fondos para el evento que congregó a miles de trumpistas, alguno de ellos abiertamente a favor de matar a legisladores.

Alexander llegó a asegurar en un tuit que “DC se convertirá en el Fuerte Trump desde mañana, cuando yo de la orden”, algo que podría servir de prueba incriminatoria en las investigaciones sobre los responsables del asalto al Capitolio, que se saldó con cuatro manifestantes y un policía muertos ese día.

Pese a que el evento del 6 de enero era legal, sirvió como punto de partida al asalto a la sede legislativa y los organizadores podrían enfrentarse a acusaciones de instigación a la insurrección.

La heredera de la cadena de supermercados Publix, Julie Jenkins Fancelli, también financió más de la mitad del evento frente a la Casa Blanca. En suma, habría contribuido en el evento con fondos que ascienden a los 300.000 dólares (247.000 euros), aseguró el diario The Wall Street Journal.

Las redes sociales se han llenado de publicaciones que piden a los consumidores dejar de comprar productos de la cadena de supermercados, con 1.265 tiendas contabilizadas solo en el sureste de Florida, bajo la etiqueta #boycottpublix.

En un comunicado, la cadena se desmarcó de la financiación, condenó “la violencia en el Capitolio” y subrayó que Fancelli “ni es empleada de Publix, ni participa en operaciones comerciales, ni representa a la empresa de ninguna manera”. “No podemos responder sobre las acciones de la Sra. Fancelli”, zanjó.