Las quemaduras solares durante la infancia se relacionan con un aumento estadístico de melanoma en la edad adulta. Así lo confirma el dermatólogo del IMQ Jaime González del Tánago. “Debido a que la radiación ultravioleta está relacionada con la aparición de los cánceres de piel más frecuentes, tomar medidas para evitar sus efectos nocivos es esencial para la prevención de lesiones malignas. Es especialmente importante evitar las quemaduras solares durante la infancia, ya que estas se han relacionado con un aumento estadístico de melanoma en la edad adulta”, explica el profesional.
Así, cabe destacar que cl concepto cáncer de piel abarca un amplio abanico de carcinomas de distinta causa y evolución muy diferente, según explican desde el IMQ. Con relativa frecuencia se habla sobre el melanoma, ya que “a pesar de representar menos del 7% de los cánceres de piel, es el responsable del 65% de las muertes por cáncer cutáneo. Gracias a las campañas de concienciación llevadas a cabo anualmente, se ha conseguido que la gente consulte más pronto ante la aparición de una mancha sospechosa en la piel. De esta manera, se ha logrado detectar y tratar los melanomas en estadios más tempranos, cuando el pronóstico es aún muy bueno, con una tasa de supervivencia superior al 90%”, explica el dermatólogo.
En los últimos años, el cáncer de piel ha crecido entre los ciudadanos. ¿A qué podría deberse?
–Uno de los factores causales más importantes en la aparición del cáncer de piel es la radiación solar ultravioleta. Observamos que entre las personas adultas de más de 50 años se ha abusado mucho del sol porque antes no había tanta conciencia sobre sus efectos nocivos y esto puede explicar las estadísticas.
¿Qué tipo de cáncer de piel es el más agresivo?
–Existen decenas de tipos de cánceres de piel pero los más habituales son 3 tipos concretos: Carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide y melanoma. Aunque es el menos frecuente de todos, el que es potencialmente más peligroso es el melanoma.
¿A qué se debe?
–El melanoma tiene capacidad de metastatizar, es decir, extenderse a otras partes del cuerpo e incluso causar la muerte. Afortunadamente, si se detecta en un estadio precoz el pronóstico es excelente. En algunos casos la lesión no se detecta a tiempo porque está en una zona del cuerpo que no queda a la vista y el diagnóstico se retrasa, lo que empeora el pronóstico.
¿Cuáles son los síntomas de alarma que tenemos que tener en cuenta?
–Un lunar de reciente aparición o que está creciendo rápido son motivo de acudir al médico. También debemos sospechar de aquellos lunares con bordes irregulares o áreas de distintos colores. Respecto al carcinoma basocelular, este se puede manifestar como una úlcera que no cura pasadas 3 o 4 semanas, especialmente en áreas que han estado más expuestas al sol.
¿El cáncer de piel se puede prevenir?
–Se puede tomar una serie de precauciones para disminuir el riesgo de que se dé un cáncer de piel. La primera es evitar quemaduras solares en la infancia, por lo que es muy importante que protejamos bien a los niños del sol. También es importante protegerse del sol en la edad adulta, ya que la exposición crónica a la radiación ultravioleta, incluso sin causar quemadura, aumento el riesgo de cáncer cutáneo y además envejece la piel.
Si nos quemamos en la playa, y curamos esa quemadura, ¿puede tener consecuencias a largo plazo?
–La manifestación de la quemadura solar es el enrojecimiento y aumento de la temperatura local en la piel de forma transitoria. Las quemaduras solares repetidas a lo largo de los años pueden incrementar el riesgo de melanoma y de carcinoma basocelular. Hay que tener especial cuidado con los niños y también las personas con piel clara y ojos claros.
¿La piel siempre tiene memoria?
–Así es. La exposición solar tiene efecto acumulativo. A mayor exposición solar mayor riesgo de cáncer de piel en el futuro.
¿El cáncer de piel podría evitarse en la mayoría de los casos?
–No se puede evitar al 100% porque en algunos casos de melanoma y otros cánceres de piel existe un factor hereditario genético y no siempre está implicada la radiación solar. No obstante, la prevención sí disminuye mucho su incidencia.
En el estado se diagnostican cerca de 20.000 casos al año. ¿Cree que se conseguirán bajar estos números?
–Opino que las generaciones más jóvenes disponen de más información y están más concienciadas sobre la importancia del cuidado de la piel. Por este motivo soy optimista.
¿Tiene un porcentaje alto de supervivencia?
–El carcinoma basocelular es el más común de todos. Lo diagnosticamos a diario en la consulta de dermatología y su pronóstico es excelente. Dado que siempre es una lesión localizada, la extirpación quirúrgica permite curarlo. En el caso del melanoma, afortunadamente y gracias a las campañas de concienciación, el diagnóstico suele hacerse en una fase precoz, asegurando así un excelente pronóstico de supervivencia. Por desgracia en algunos casos el paciente consulta cuando el melanoma está más avanzado y esto empeora el pronóstico.
¿Cada cuánto es recomendable acudir al dermatólogo para hacer revisiones de lunares?
–Depende de distintos factores. En caso de antecedente familiar de melanoma (progenitores/hermanos véase familiar primer grado) se debe hacer una revisión anual. En la población general lo aconsejable es la autoexploración y acudir al médico si se detecta alguno de los signos de alarma mencionados anteriormente.
¿Hay que cuidar la piel en invierno de la misma manera que durante el verano?
–La piel de la cara está expuesta durante todo el año y por tanto debemos protegerla siempre con crema solar SPF 50 o superior. De esta manera no solo reducimos el riesgo de cáncer de piel, sino que además disminuimos la aparición de manchas y arrugas inestéticas. Es decir, evitamos el envejecimiento prematuro de la piel.
¿Qué recomendaciones hace como dermatólogo para cuidar la piel este verano?
–Aplicarse crema de protección solar SPF 50 o superior todos los días; si acudimos a la playa llevar sombrilla, gorro y gafas y en las horas centrales del día 12h-16h es recomendable el uso de camiseta.