Bruselas - La salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) -proceso comúnmente conocido como Brexit- está a la vuelta de la esquina y ambos bandos mueven pieza para buscar y afianzar socios comerciales que llenen el vacío que dejarán el uno al otro a partir del 29 de marzo de 2019. Ante este escenario, el ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, destacó ayer que él y su homólogo chino Wang Yi han estudiado durante dos días de reuniones en Pekín la posibilidad de negociar un tratado de libre comercio (TLC) entre sus dos economías después de que el Brexit se materialice. Por su parte, las primeras rondas de negociación para los acuerdos comerciales de la UE con Australia y Nueva Zelanda se han desarrollado en una atmósfera “constructiva”, en el caso de Australia, y han mostrado un “alto nivel de coherencia” con Nueva Zelanda, según la Comisión Europea.
“Wang se ha comprometido a iniciar las discusiones para un posible acuerdo de libre comercio pos-Brexit entre China y el Reino Unido, algo a lo que damos la bienvenida y que exploraremos”, destacó el ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, en una comparecencia junto a su homólogo chino Wang Yi en la residencia de jefes de Estado de Diaoyutai (oeste de la capital china).
En este complejo de lagos, jardines y pabellones orientales, delegaciones diplomáticas de ambos países presididas por Wang y Hunt celebraron durante dos días el noveno Diálogo Estratégico China-Reino Unido, marcado esta vez por las dificultades actuales de Londres por negociar un acuerdo con la Unión Europea sobre su salida de este bloque. Wang y Hunt subrayaron que en los dos días de diálogo se debatieron tanto temas bilaterales como asuntos internacionales tales como la guerra de Siria, la cuestión nuclear norcoreana o la lucha contra el cambio climático, así como problemas de derechos humanos en los que el ministro británico reconoció “diferencias”.
“Tuvimos conversaciones abiertas en áreas donde coincidimos, como la importancia del libre comercio para la prosperidad mundial, pero también en asuntos donde mantenemos diferencias, como los derechos humanos. En todos los casos fuimos francos y abiertos, hablamos de absolutamente todo”, dijo Hunt.
En ese sentido, uno de los temas tratados fue la situación en la excolonia británica de Hong Kong (bajo soberanía china desde 1997), donde se ha registrado un aumento de la represión de activistas y políticos opositores desde la llamada Revolución de los Paraguas de 2014.
Hunt subrayó en ese sentido las “preocupaciones” que muchos han mostrado hacia la situación de las libertades fundamentales en la excolonia y abogó por el respeto “al principio de un país, dos sistemas, que tan bien ha servido a China y a Hong Kong” (y por el que ese territorio disfruta de amplia autonomía y libertades).
Australia y Nueva Zelanda Por otra parte, el ejecutivo comunitario publicó ayer los informes que detallan los progresos de la primera ronda de negociaciones con ambos países, un movimiento que Bruselas realiza como medida de transparencia sobre los acuerdos comerciales. En el caso de Australia, la primera ronda, que se celebró en Bruselas entre el 2 y el 6 de julio, se saldó con un “compromiso compartido” de negociar un acuerdo “ambicioso y completo”, según señaló la Comisión, que también aludió a una atmósfera “muy buena y constructiva”.
Diecisiete grupos de trabajo sobre diferentes áreas de la negociación cubrieron “casi todos” los capítulos del futuro acuerdo de libre comercio, como reglas de origen, indicaciones geográficas, medidas sanitarias y fitosanitarias, contratación pública o energía. El equipo europeo estuvo encabezado por la jefa negociadora de la UE en materia de comercio, Helena König, mientras que el australiano lo lideró su homóloga en el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de ese país, Allison Burrows. La próxima ronda de negociaciones está prevista para el mes de noviembre en Australia, pero los equipos estarán en contacto a través de videoconferencias antes de esa fecha para avanzar trabajo.
Asimismo, la primera ronda de negociación para el acuerdo entre la UE y Nueva Zelanda tuvo lugar entre el 16 y el 20 de julio y, según la Comisión, “confirmó un elevado nivel de coherencia en las visiones de ambas partes sobre la mayoría de las áreas”. El responsable comunitario de relaciones comerciales con el sur, el sudeste asiático, Australia y Nueva Zelanda, Peter Berz, lideró el equipo europeo, mientras que el jefe negociador del ministerio neozelandés de Asuntos Exteriores y Comercio, Martin Harvey, encabezó el de su país.
Los bloques debatieron todos los capítulos que incluirá el futuro acuerdo de libre comercio salvo las soluciones comerciales y las provisiones institucionales y finales, aunque la primera ronda se basó mayoritariamente en las propuestas textuales europeas. La próxima ronda se celebrará en Nueva Zelanda en otoño, sin una fecha concreta por el momento. - Efe
China. El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, y su homólogo chino, Wang Yi, han estudiado durante dos días de reuniones en Pekín la posibilidad de negociar un tratado de libre comercio (TLC) entre sus dos economías después de que el ‘Brexit’ se materialice.
Australia. Durante la primera ronda de negociaciones, que se celebró en Bruselas entre el 2 y el 6 de julio, diecisiete grupos de trabajo sobre diferentes áreas de la negociación cubrieron “casi todos” los capítulos del futuro acuerdo de libre comercio, como reglas de origen, indicaciones geográficas, medidas sanitarias y fitosanitarias, contratación pública o energía. Se saldó con un “compromiso compartido” de negociar un acuerdo “ambicioso y completo”, según señaló la Comisión.
Nueva Zelanda. La Comisión Europea también “confirmó un elevado nivel de coherencia en las visiones de ambas partes sobre la mayoría de las áreas” en el caso de las negociaciones con Nueva Zelanda.