GASTEIZ. Esta familia residía en un piso en el barrio vitoriano de Abetxuko y su presencia provocó el rechazo de varios de los vecinos.

Meses después un juzgado declaró nulo el contrato de alquiler de la vivienda de Abetxuko y los "pichis" están alojados actualmente en un albergue municipal.

La sociedad pública de alquiler del Gobierno Vasco, Alokabide, adjudicó recientemente a esta familia de etnia gitana un piso en el pueblo de Asteguieta, una vivienda que el pasado 3 de diciembre sufrió graves destrozos por parte de desconocidos que accedieron a la misma reventando la puerta de entrada.

Desde entonces, varias personas han difundido a través de la redes sociales la convocatoria de una manifestación esta tarde en Gasteiz en contra de la presencia en este municipio de los "pichis" con el lema "Ni Asteguieta ni Vitoria quieren delincuentes".

Además, se ha impulsado una petición en la plataforma Change.org para evitar que los Manzanares vivan en Asteguieta, que al mediodía de hoy había sido suscrita por 1.608 firmas.

Durante la concentración de SOS Racismo, a la que han acudido una veintena de personas, se ha desplegado una pancarta con la frase "Familia Cortés. Ongi etorri (Bienvenidos). Xenofobiaren aurka (contra la xenofobia)".

En declaraciones a los periodistas, el portavoz de SOS Racismo de Álava, Fede García, ha considerado "indefendible" que el piso de Asteguieta haya sido destrozado "como un primer aviso de que la familia no es bienvenida" y ha tachado esta situación de "denunciable y perseguible" porque todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda.

García ha instado a las administraciones a que afronten este problema y ha opinado que la Fiscalía debería actuar ante la manifestación convocada contra la presencia de los "pichis" por un supuesto delito de odio.

"No se puede convocar una marcha con el común denominador del odio", ha insistido.

Alokabide ya ha calificado el ataque a la vivienda pública como un hecho "muy grave" y "absolutamente repudiable, no sólo por el asalto y destrucción de la vivienda, sino sobre todo por la intención con la que se llevó a cabo, que no dice nada bueno de sus autores".

También el Ararteko ha expresado su repulsa por estos destrozos y ha reclamado que se lleven a cabo los esfuerzos necesarios para que esta familia pueda vivir en paz.