BRUSELAS. "La situación por el momento está bajo control", aseguró Michel en unas declaraciones a la cadena RTL tras participar en un Consejo Nacional de Seguridad de urgencia para evaluar la situación.

El Órgano de Coordinación de Análisis de Amenazas (OCAM) no ha elevado la alerta por riesgo por atentado terrorista, que se encuentra en el nivel 3 de una escala de 4.

El primer ministro no quiso dar más detalles de lo ocurrido y se limitó a decir que los servicios de seguridad permanecen en alerta y que la Fiscalía federal de Bélgica informará sobre lo sucedido en las próximas horas.

Las fuerzas de seguridad han confirmado, no obstante, que el supuesto cinturón de explosivos que portaba el sospechoso es falso, apuntan varios medios.

El propio sospechoso llamó a la policía hacia a las 5.30 horas locales (3.30 GMT) indicó que llevaba consigo un cinturón de explosivos, lo que obligó a establecer un perímetro de seguridad, cerrar la estación de metro de Rogier, cercana al centro comercial, y a cortar varias calles cercanas a la zona.

Bélgica vive una situación de tensión máxima desde la gran operación antiterrorista del pasado sábado en la que se arrestó a 40 personas en un primer momento, de las que 3 permanecen detenidas por tentativa de asesinato.

Los servicios antiterroristas actuaron sobre la base de escuchas telefónicas que hicieron pensar que podría producirse un ataque inminente.

Ese mismo día jugaba Bélgica contra Italia en la Eurocopa, un partido que iba a ser masivamente seguido por los aficionados belgas desde una pantalla gigante instalada en la plaza de Rogier, cercana al centro comercial objeto de la alerta hoy.

Desde entonces se han sucedido las falsas alertas de bomba, como la que obligó a evacuar la estación central de trenes de Bruselas este domingo y a interrumpir la circulación ferroviaria durante algo más de una hora.