BILBAO - El sondeo EITB Focus, dado ayer a conocer por la radiotelevisión pública vasca, ratifica que la carrera electoral en suelo vasco apenas se ha visto modificada desde las pasadas elecciones del 20-D. Unidos Podemos, que se mantiene en el puesto cabecero, vence en los tres territorios rozando el 30% de votos para alcanzar 7 escaños. Con el PNV en la segunda posición, el estudio sociológico apunta al mantenimiento de la posición de los jeltzales, que podrían arrebatar un representante al PP en su tradicional feudo de Bizkaia para quedarse con el 24,9% de sufragios en la CAV y conservar sus 6 miembros en el Congreso. EH Bildu y PSE igualarían los resultados cosechados a finales del pasado año, con dos miembros cada uno, mientras que los populares estarían en riesgo de perder uno de sus dos representantes y Ciudadanos, con un 4,1%, no conseguiría puesto alguno.
Pocos son los movimientos de sillones que augura el sondeo, al menos comparándolos con los resultados de las urnas de hace apenas medio año, y ni tan siquiera con el vaticinio efectuado hace dos semanas por el CIS. De hecho, Unidos Podemos seguiría siendo la primera fuerza, en votos y escaños. Y en este caso no sólo lo sería en Gipuzkoa y Álava -donde no conseguiría el tercer representante-, sino que haría lo propio en Bizkaia sobrepasando al PNV. La suma de fuerzas de Podemos-Ahal Dugu y Ezker Anitza también resulta beneficiosa, ya que copa una mayor parte del pastel electoral. En apenas seis meses consigue arañar un 0,6% más que en diciembre pasado -29,8% según el estudio frente al 29,2% de votos logrados el 20-D-, cuando la formación morada concurrió junto a Equo. Los jeltzales seguirían en la segunda plaza, aunque el sondeo apunta que lograrían reeditar su representatividad en el Congreso en caso de que consiguieran arañar uno de sus seis escaños al PP. Ese sillón, que pasaría de manos populares a las del partido nacionalista en Bizkaia, motivaría que el PNV conservara su grupo parlamentario propio. El ligero despegue con respecto al último sondeo del CIS del partido de Sabin Etxea se sustentaría sobre todo en ese territorio, donde mejoraría algunos puntos su cuota para mantenerla invariable en Gipuzkoa y Álava.
El macrosondeo, elaborado los días 8 y 9 de junio por Gizaker con encuestas telefónicas a 1.200 personas, apunta que EH Bildu se colocaría en tercera posición con el 15,4% de los votos pero lejos de los seis escaños que obtuvo en 2011; mientras que los socialistas llegarían al 13,4%. Sin embargo esa cifra conllevaría la pérdida de uno de sus tres representantes. Sería, más concretamente, en Araba. Pero si este vaticinio se viera refrendado por las urnas, y a diferencia de lo apuntado por el reciente CIS, el lehendakari Patxi López mantendría su puesto en el Congreso de los Diputados por Bizkaia. El PP, por su parte, seguiría a la baja con el 10,4% de los sufragios, lo que equivaldría perder uno de sus dos representantes por Bizkaia; aunque los populares seguirían siendo la segunda fuerza en una Álava donde mantienen posiciones con el 17,9%. Ciudadanos, por último, no conseguiría entrar en la Cámara Baja al quedarse descolgados con el 4,1% de los sufragios.
La prospección electoral también ha cuestionado a la ciudadanía sobre otros aspectos. Y varios son los datos que confirman la escasa capacidad de las fuerzas políticas para cambiar de parecer al electorado: el 65,2% señala que mantendrá su voto frente a un 14,4% que se define como indeciso, por lo que a la vista de lo reñido de las posiciones, ese colectivo podría dar un vuelco al mapa electoral vasco. Puesta la vista en el día después del 26-J, apenas un 27,8% de los vascos preferiría un Gobierno que uniera las fuerzas de Unidos Podemos y el PSOE, si bien esa voluntad no se ve trasladada a la pregunta de quién gobernará, ya que solo un 13,1% cree que esa fórmula será realidad. Un 14,1% opta por el pacto PP-Ciudadanos.