vitoria. Las procesiones de Semana Santa vuelven como cada año. Unas, las de las cofradías, canalizarán el fervor religioso de los fieles; otras, las de las carreteras, tratarán de no exacerbar los ánimos de los miles de conductores que tomarán la red viaria al asalto para llegar a sus respectivos destinos vacacionales. En este contexto, los viales alaveses estarán en alerta. No en vano serán los elegidos por miles de vehículos de paso y por los vecinos del territorio, que tratarán de escapar de la urbe en busca del descanso durante unos días. En principio, y según los datos facilitados por el Departamento vasco de Interior, se esperan 450.000 desplazamientos en toda la CAV durante estos días. Y, como es habitual, las principales autovías y autopistas provinciales volverán a convertirse en protagonistas desde la jornada de hoy y, especialmente, desde mediados de la próxima semana. De hecho, se espera tráfico denso y algún problema puntual en nudos como el de Armiñón (conexión con la meseta castellana y con Rioja Alavesa) o el de la conexión de la AP-1 y la N-622 para acceder a la N-I, que el pasado ejercicio vivió jornadas complicadas, sobretodo, en verano, con colapsos importantes que obligaron a desviar el tráfico hasta la AP-68 en busca de Burgos o de Madrid y sus conexiones.

Precisamente, y para evitar problemas reseñables, la Dirección de Tráfico del Ejecutivo autonómico ha decidido implementar a partir de las 13.00 horas del 20 de abril un dispositivo especial para mejorar la seguridad y la fluidez de la circulación. En ese sentido, se restringirá el tráfico de transportes pesados y materias peligrosas en las jornadas de mayor afluencia de vehículos. Además, 200 agentes de Tráfico de la Ertzaintza velarán a diario por los conductores. Asimismo, una parte de los recursos de las comisarías del territorio -Vitoria, Laguardia y Llodio y del puesto de Salvatierra- dará prioridad al cuidado del buen desarrollo viario. Por su parte, la Unidad de Helicópteros de la Policía autonómica ha preparado un plan de vuelos destinados a vigilar el tráfico desde el aire. Ese programa cubre las vías de alta capacidad y contempla la retransmisión de imágenes a los centros de control.

En el dispositivo participará además el Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi, que controlará el estado de la red a través de más de un centenar de cámaras de televisión y un sistema de sensores repartidos por la red principal de carreteras. Este recurso informará y ofrecerá consejos a los usuarios a través de los los paneles de señalización variable colocados en las principales autovías y autopistas. Su labor se verá respaldada por SOS Deiak, que coordinará los servicios de emergencia.

Horas cruciales La fase de salida de la operación especial de tráfico de Semana Santa tendrá lugar el miércoles entre las 13.00 y las 24.00 horas. También se atenderá especialmente la circulación durante el jueves (entre las 8.00 y las 15.00 horas). La fase de retorno se llevará a cabo desde las 15.00 y las 24.00 horas del lunes día 25 de abril. En el caso de Álava, se espera que haya circulación extra hasta pasado el 28, festividad de San Prudencio. También en Gipuzkoa habrá salvedades, sobretodo, en las zonas fronterizas. Por ello, la operación especial de tráfico se extenderá hasta el día 26 con la intención de encauzar el flujo de transporte pesado que no haya podido circular durante los días de mayor trajín.

Según la previsión que manejan los responsables de Tráfico, la mayoría de los desplazamientos corresponderán a ciudadanos vascos en tránsito hacia otros puntos de la CAV o a los territorios vecinos, como Castilla y León, La Rioja y cantabria. No obstante, y dadas las circunstancias que confieren a Álava el carácter de nudo estratégico de comunicaciones, también se espera la llegada y el paso de muchos vehículos procedentes de otros países, que atravesarán la red viaria provincial para avanzar en su camino a las costas.