pamplona. La izquierda abertzale oficial presentó ayer en Pamplona las conclusiones del proceso que inició en noviembre con la Declaración de Alsasua y después plasmó en el texto Zutik Euskal Herria. El nuevo documento (Tras las conclusiones, el camino y los pasos. La izquierda abertzale, en marcha) recapitula y concreta todos los pasos dados en los últimos meses a favor de las vías exclusivamente políticas y da un paso más emplazando a ETA, así como al Gobierno del PSOE, a responder de forma "constructiva" a la Declaración de Bruselas, presentada el 29 de marzo e impulsada por el mediador sudafricano Brian Currin y una veintena de personalidades internacionales para reclamar un alto el fuego de ETA que sea correspondido con el comienzo de un proceso de paz por parte del Gobierno de Madrid.

Además de introducir como novedad la interpelación a ETA, la izquierda abertzale constata en su último documento que la estrategia llevada a cabo por la banda armada y por el Gobierno ha desembocado en un escenario de "colapso". En la línea de textos anteriores, propone avanzar en el terreno de las negociaciones entre ETA y el Estado español, pero en este caso realiza un significativo apunte al decir que "la experiencia demuestra que el esquema ante los desacuerdos -en las negociaciones- ha pivotado, por parte del Estado, sobre la activación represiva y, por parte de ETA, sobre la reanudación de las acciones armadas". Esta situación (represión y reanudación de la violencia), según critica, ha estado "lejos de solucionar los bloqueos en el diálogo, no ha hecho sino producir un bloqueo superior, que ha llevado a las partes a posiciones alejadas de la solución y a un escenario de colapso". Por todo ello, la izquierda abertzale aboga por superar ese esquema y que "los principios del senador Mitchell se conviertan en el marco de referencia".

La rueda de prensa de ayer contó con una escenificación aún más multitudinaria que la Declaración de Alsasua (la cual, a su vez, planteaba volver al escenario de la Declaración de Anoeta) y que se desarrolló en el texto Un primer paso para el Proceso Democrático: principios y voluntad de la Izquierda Abertzale. En aquella ocasión (14 de noviembre de 2009), fueron cerca de cien los miembros que aparecieron en la fotografía; ayer, en cambio, eran más de 170 y entre ellos se encontraban destacados dirigentes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, la abogada Jone Goirizelaia y Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB. Txelui Moreno y Karmele Aierde leyeron el texto.Así puso la izquierda abertzale un punto oficial a su debate interno, que, en la práctica, busca poner en macha el "proceso democrático".

Una vez refrendada de forma mayoritaria la apuesta de Alsasua, la siguiente fase debe tener tres ejes, "la lucha y la acumulación de fuerzas, la negociación y el acuerdo". En este sentido, el texto valora positivamente "todas aquellas iniciativas, algunas ya en marcha que tengan por objeto abrir espacios de colaboración, participación y movilización de los sectores sociales y populares".

En otro apartado del documento, la izquierda abertzale matiza (como ya lo hizo en Alsasua) a qué se refiere cuando habla de "lucha" y explica que "el proceso deliberación nacional y social debe basarse en la actividad exclusivamente política, y tomar como único instrumentos la lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica".

primeras reacciones Las reacciones al nuevo paso de la izquierda abertzale no se hicieron esperar. En nombre del PP vasco, Antonio Basagoiti, advirtió de que ya no basta con condena, sino que la izquierda abertzale va a tener que "pedir perdón". En el otro extremo, la red por el acuerdo Lokarri opinó que el texto "representa un paso importante en la apuesta de este sector político por las vías exclusivamente políticas".