ena, penita, pena, el Borbón emérito tuvo que pasar su 84 cumpleaños de nuevo en su tierra de lujoso extrañamiento. Algo intolerable para la prensa cortesana. De entre todos los lamentos biliosos por la presunta ofensa, destaca el del editorialista de El Debate: “Que Don Juan Carlos alcance su provecta edad en el extranjero, tratado como un apestado en la misma España que despidió el año con homenajes a Henri Parot y tiene en la Presidencia al dirigente más opaco y falsario desde 1978, lanza un mensaje muy negativo sobre el país y avala las peores conjuras contra él. Porque al Rey Juan Carlos se le humilla para humillar a la Corona y a ésta a su vez como emblema de una España que se quiere desmembrar”. Curiosamente, el ABC olvidó el aniversario.