uy estimada y respetada institución académica: con inmensa perplejidad, acabo de enterarme de su decepcionante decisión respecto al profesor de la Escuela de Arquitectura del Campus de Donostia que se dedica a sacarse la chorra en sus clases, según han denunciado sus alumnas y alumnos. "Violentamente" y en más de una ocasión, especifica la queja. Pese a la gravedad de los hechos, de momento, todo lo que van a hacer es obligar al exhibicionista contumaz a impartir sus clases de forma telemática. Por más que intento encontrar la lógica a tal medida, me pierdo una y otra vez. Han tapado la luna poniendo el dedo delante de los ojos. Si se estima que el tipo ha hecho lo que se le atribuye, simplemente, debería estar fuera.