madrid - Es apasionado cuando habla de temas que le interesan. Estrecho es una apuesta que le ha robado fines de semana y vacaciones. Pero está satisfecho porque mañana y el martes pondrá delante de los espectadores una radiografía sobre el narcotráfico en el área del Campo de Gibraltar.

Estrecho, un programa que le ha hecho salir de la zona de confort de Al rojo vivo. ¿Cómo se ha planteado este especial?

-La zona del Estrecho de Gibraltar es uno de los puntos del planeta más apasionantes en cuanto a energía. En 14 kilómetros tienes dos continentes, dos mares, la roca de Gibraltar, Andalucía, el norte de Marruecos?

Resulta apasionante incluso para cometer delitos, ¿no?

-Eso es. La gente trafica con seres humanos, con armas, con drogas y queríamos acercarnos a una de esas realidades, el narcotráfico.

¿Un punto demasiado intenso?

-El Campo de Gibraltar es uno de los centros operativos del narcotráfico del hachís. Es una de las principales puertas de entrada para Europa. Toda la costa andaluza se ha convertido en un territorio de carga y descarga, pero el Campo de Gibraltar tiene unas peculiaridades muy especiales por su cultura.

¿Una cultura que no existe en otros puntos costeros?

-Viene del contrabando de medicinas, de alimentos después de la guerra civil, de piezas de coches, de tabaco y después su evolución al hachís. Cada día miles de kilos de hachís atraviesan el Estrecho de Gibraltar. Es una llamada de alerta, hay que ponerse en marcha porque si no se nos puede ir de las manos este tema, eso ocurrió en Galicia y hay que actuar para que no ocurra lo mismo.

¿Cómo van a abordar estos dos especiales?

-Llevamos varios meses trabajando en equipo y nos hemos aproximado a ese mundo del narcotráfico. Este tipo de periodismo es arriesgar, pero el oficio es muy sencillo. Tienes que acertar con las preguntas para encontrar esas respuestas que buscas, no queda más remedio que localizar a todos los protagonistas y que te respondan. Cuando digo todos, hablo también de los que forman parte de las redes del narcotráfico y están fuera de la ley.

Imagino que no ha sido fácil conseguir que los protagonistas hablen.

-No. Ha sido agotador. El trabajo de preparación ha sido brutal y muy bueno. Lo ha realizado la gente de las dos productoras que han participado en el programa: Newtral de Ana Pastor y 93 metros de David Beriain, está última tiene una experiencia enorme en los productos de Clandestino. No es fácil conseguir que la gente involucrada en el narcotráfico te cuente su experiencia. Hemos tenido gente que ha hablado y luego no ha querido salir.

¿Frustrante?

-Dejémoslo en difícil. Vamos a mostrar la cadena completa y nos hemos ido desde las montañas de Marruecos donde se cultiva el hachís hasta las guarderías de Cádiz donde se almacenan miles de kilos de drogas que están a la espera de ser enviadas a las capitales de Europa. No es fácil trabajar con esta gente, tienen rutinas distintas, sus horarios son más nocturnos que diurnos. Tienen unos protocolos de seguridad tan intensos por los que hay que esperar horas y horas para concertar una cita.

A usted la vida le da para más que al resto de los mortales, un programa diario en La Sexta y a la vez puede hacer unos especiales que llevan meses y meses de preparación.

-En la vida hay tiempo ganado y tiempo perdido. Intento no perder el tiempo y este programa lo he hecho aprovechando los fines de semana y aprovechando las vacaciones.

¿Y cómo acaba García Ferreras dentro del programa?

-Son las productoras de Ana y David las que ponen en marcha todo el engranaje. Cuando ellos se plantean quién debe ser el periodista que tiene que hacer de hilo conductor es cuando llegan a la conclusión de que debo ser yo.

Siempre le vemos en la batalla política, este programa se sale un poco de su perfil.

-¿Tú crees? Pero mi batalla no es la política.

¡Quién lo diría!

-Mi batalla es la actualidad, la realidad. Hay una realidad que tenemos muy cerca y que está en el área del Estrecho. Por eso nos hemos aproximado a ello. También es política lo que ocurre en el Campo de Gibraltar.

Vamos a hablar un poco de política. Elecciones en Andalucía, esas ya han llegado, y un 2019 complicado electoralmente.

-Es que vivimos en un lugar en el que todos los años son electorales en un sitio u otro. Para nosotros es apasionante. Siento pasión por la actualidad y la política es actualidad, cualquier periodista estaría encantado.

No niego las pasiones, pero empieza a ser muy cansino el panorama político.

-Hemos vivido todo el proces catalán, ahora las elecciones andaluzas y el próximo año: elecciones autonómicas, municipales, europeas y puede que también generales. Estamos dispuestos a contarlo todo.

¿Qué cree que va a ocurrir en Andalucía?

-Para a mí hay tres incógnitas a resolver en estas elecciones: ¿con qué distancia gana el partido socialista? ¿Qué partido va a liderar el centro derecha, PP o Ciudadanos? ¿Realmente un partido de ultraderecha o extrema derecha como Vox va a tener una representación significativa en el parlamento de Andalucía?

¿Qué me dice del Real Madrid? ¿Qué les pasa a los blanco? 3-0 en Eibar.

-Yo le tengo un cariño muy especial al Eibar?

Anda ya, hablo de que el Real Madrid perdió.

-Yo no quiero perder nunca. Y si tengo que perder, prefiero que sea en Eibar.

¿Políticamente correcto? Es una novedad en García Ferreras.

-Ja, ja, ja? A veces lo soy. Tengo familia en Eibar. Creo que es un club modélico, el trabajo es excepcional; en esto del fútbol solo puedo decir que si tu rival se esfuerza, trabaja corre y derrocha energía, te puede ganar. En este caso, el Eibar.

Ya, pero lo del Real Madrid es raro, ¿normal?

-En los últimos cinco años, cuatro Champions y en los tres últimos, tres seguidas; nadie en la historia ha conseguido esto.

Pero eso es pasado y en el fútbol solo cuenta el presente, el ganar hoy.

-El que piense que el Madrid está muerto, no conoce al dragón blanco?

¿Mejor un 3-0 con el Éibar que con el Barça?

-Ja, ja, ja? Mejor que gane el Madrid, me gusta más.