MADRID. Además del "doodle", en el que uno de los bisontes de la cueva cobra movimiento, el buscador también lanza una exposición digital en la plataforma 'Google Arts & Culture' en colaboración con el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira.

En ella se muestran parte de los hallazgos de la cueva como herramientas, utensilios y las conocidas pinturas, además de algunos de los hallazgos más importantes relacionados con la vida cotidiana de los habitantes de la época.

Desde su descubrimiento, en 1868, el lugar prehistórico ha sido excavado y estudiado por los principales prehistoriadores de cada una de las épocas una vez que fue admitida su pertenencia al Paleolítico, según explica el Museo Nacional y centro de Investigación de Altamira en su web.

Bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos fueron pintados o grabados durante los milenios en los que la cueva de Altamira estuvo habitada, hace entre 36.000 y 13.000 años.

Estas representaciones de la cueva de Altamira, que fue incluida en 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se extienden por toda la cavidad a lo largo de más de 270 metros, aunque es en la Sala de Polícromos donde se concentran en mayor número.

A la Cueva de Altamira le corresponde el privilegio de ser el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre del Paleolítico superior, con un descubrimiento singular el de sus pinturas por su calidad, magnífica conservación y frescura de sus pigmentos.

Para celebrar el aniversario, Google también ha incluido nuevos comandos sobre la cueva para su asistente de móviles Android y dispositivos Google Home, que desde hoy pueden proporcionar información y curiosidades sobre este lugar prehistórico.

Desde hace años, la mayor parte de los visitantes se ven obligados a visitar la Neocueva del Museo de Altamira, una réplica exacta de la cueva, ya que la cavidad original tiene el acceso restringido a cinco personas a la semana, elegidas por sorteo.