GRANDA. Se trata de un tipo de estrés a corto plazo (agudo) que se produce en las relaciones interpersonales o sociales; por ejemplo, una discusión tensa con un amigo o cuando se realiza una tarea y alguien mete presión al sujeto para que la finalice cuanto antes, según informa en una nota la UGR.
Los investigadores, pertenecientes el 'Brain-Computer Interface Lab' de la Universidad de Granada, apuntan que este tipo de estrés produce ciertas respuestas fisiológicas que pueden ser medidas mediante bioseñales. El estrés psicosocial es muy común y tiene efectos negativos sobre la salud y la calidad de vida de las personas.
Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores sometieron a 12 voluntarios un proceso de relajación (posterior a un proceso de estrés) haciendo uso de la sala de estimulación multisensorial del Colegio de Educación Especial San Rafael.
En esta sala, los voluntarios permanecieron tumbados sin ningún tipo de estimulación más que una luz ambiente de color azul (grupo 1) o blanco (grupo 2). Durante toda la sesión, se midieron distintas bioseñales tales como electrocardiograma (para medir la actividad cardíaca) y electroencefalograma (para medir la actividad cerebral).
Los resultados obtenidos concluyeron que la luz ambiente azul, frente a la luz blanca convencional, acelera el proceso de relajación.
El BCI Lab colabora activamente con profesionales de otras instituciones para llevar a cabo estudios multidisciplinares basados en la evaluación objetiva de emociones y respuestas fisiológicas a través de bioseñales.
Tras el éxito de este primer estudio preliminar, el BCI Lab busca en la actualidad nuevos participantes para un segundo estudio en el que se investigará la influencia de otros colores en las respuestas emocionales y fisiológicas de las personas. Los interesados en participar en este trabajo pueden ponerse en contacto con el grupo a través de la dirección de correo bcilab@ugr.es.