vitoria - Disfruta con un micrófono en la mano y, aunque se declara diurna, se encuentra a gusto en medio de la nocturnidad repasando y debatiendo con sus contertulios y colaboradores la actualidad de una forma más reposada y con una inflexión mayor al análisis de lo que acontece en Euskal Herria pero sin olvidar lo que hay más allá de nuestras fronteras.
¿Afronta esta tercera temporada con novedades?
-Hemos mantenido secciones que funcionaban. El programa es mucho más dinámico cuando participan todos los miembros del equipo con secciones distintas. Todos los contertulios y contertulias que pasan por Gabon dicen lo mismo cuando acaban: “Se me ha pasado tan rápido”. Cada vez estamos más a gusto.
La actualidad lo primero, supongo.
-Hay pequeñas secciones a lo largo del programa que hacen que no nos tengamos que ceñir solo al guion de la actualidad. Nos dan juego para temas que luego podemos llevar al debate y también para echar unas risas en un momento dado.
Un tiempo complicado si hablamos de política.
-Un tiempo interesante, muy interesante. ¿Complicado? Mucho. Si hablamos de Catalunya, desde nuestra distancia y proximidad resulta un tiempo muy interesante. Aquí las cosas están mucho más tranquilas.
Hay quien piensa que los temas catalanes están ocupando demasiado espacio mediático.
-Es inevitable, estamos viendo cómo están deteniendo a altos cargo de la Generalitat, la gente ha salido a la calle, la respuesta del Gobierno español está siendo absolutamente desproporcionada... ¿Cómo no va a ocupar espacio? Poca repercusión está teniendo para la dimensión de la respuesta a la petición de una población, una ciudadanía que quiere votar, no nos olvidemos de lo más básico.
Nos da la sensación de que los programas de radio son estrictamente políticos en los últimos tiempos. ¿Qué opina?
-A mí me apasiona la política, pero no solo es política las declaraciones de los que la ejercen. Me gusta la política porque llega a todos los puntos de la sociedad. Lo social forma parte de los lugares comunes de todo el mundo, para nosotros los temas sociales son donde nos podemos encontrar con los oyentes de una forma sencilla y cercana. Creo que llevar los temas sociales a primera plana es necesario, pueden tener la misma relevancia que las declaraciones de cualquier político, es algo que el oyente agradece.
Pero la política parece impregnarlo todo desde puntos de vista que a veces no son sociales y no son lugares comunes.
-Cierto, da la sensación de que estamos impregnados de política y no debemos ceñirnos siempre a las declaraciones de los políticos para hacer un programa. En Gabon vamos un poco más allá y tratamos de buscar la parte de la acción política que tiene que ver con lo social, con las cuestiones que nos afectan a todos. Eso hay que aprender a verlo y mostrarlo.
Después de dos años en este horario supongo que se habrá hecho una persona nocturna.
-Me adapto a todo. Por el hecho de trabajar de noche no dejo de madrugar, sí noto que me cuesta más llegar al final del día. De todos modos, sigo siendo muy diurna, no me quedo hasta las tantas en la cama porque trasnoche, tengo un ritmo bastante normal.
Además, es de las que escucha ‘Euskadi hoy’.
-Escucho a Vizcaíno desde primera hora de la mañana, me voy despertando del todo con las tertulias. El horario de Euskadi hoy me da el margen de disfrutar del desayuno oyendo la radio.
Ponga en una balanza y elija, ¿la noche o el día?
-No se puede elegir, todo tiene su lado bueno y su lado no tan bueno. Yo por la mañana hago muchas cosas, estoy muy pegada a la actualidad y colaboro en televisión. Sigo trabajando.
¿Cuántos años en la profesión?
-Uy, me obligas a pensar y me está entrando vértigo. Ya llevo quince años haciendo radio.
Supongo que ha hecho de todo.
-Empecé en Radio Euskadi y he hecho de todo, he pasado por todo tipo de programas y por todos los horarios.
Si hablamos de formatos, de secciones, ¿con qué se queda?
-A mí siempre me ha gustado mucho la sección de política, la sigo con mucho interés; al final, es en lo que más he trabajado. Me gusta mucho estar a pie de calle. Ahora que estoy muy metida en el estudio trato de acercar la calle al estudio, me gusta estar cerca de los protagonistas. No soy chica de plasma, no me gusta la sensación de verlo todo a través de una pantalla o de un teletipo. Me gusta estar en contacto con la gente, hablar con ella.
¿También disfruta en los periodos electorales? Suelen parecer un poco cansinos.
-Disfruto como una loca. Soy feliz en una campaña electoral, me lo paso muy bien y se pueden sacar muchas conclusiones.
La sensación es que una campaña electoral es aburrida y repetitiva.
-A mí me interesan mucho los proyectos, es que no nos fijamos muchas veces en el contenido. Me interesa saber cuál es el proyecto de cada partido, los matices que puede haber entre ellos. Me gusta ir un poco más allá del titular y de la venta que te quieren hacer los políticos. Ahí está luego el poder contrastar y también el poder elegir. Las campañas electorales me parecen procesos apasionantes.
Pues le toca una temporada aburrida.
-En cuanto a proceso electorales puede que sí. Pero respecto a otros procesos no estamos como para aburrirnos, política no falta.
Sí, claro, volvemos a Catalunya.
-No solo por Catalunya, es la parte más agitada y nos puede resultar más atractiva por lo intensa. Aquí también se abre un periodo muy interesante. Quiero ver en la Ponencia de Autogobierno qué proyectos se plantean, está todo por hacer. Tenemos que ver si son capaces de llegar a un acuerdo, ver lo que plantea Podemos, ver dónde encuentran los puntos de acuerdo los partidos.
Ahora mismo parece que hay demasiadas diferencias.
-Sí, y se han marcado un tiempo bastante corto para intentar buscar un acuerdo para un tema de bastante calado. Yo tengo bastante interés por saber hasta dónde llegan. El ciclo de la violencia de ETA está todavía por fijarse un final, ver como echa la persiana y de qué manera lo hace y se abordan las consecuencias. Tenemos la amenaza del yihadismo y vemos como muy cerca hay atentados que nos desestabilizan... No vamos a aburrirnos los medios, hay muchos temas.