bilbao - David Sainz es actor, guionista, productor y director de cine. Creó la exitosa webserie Malviviendo, en la que interpretó a su protagonista, el Negro. Ahora se lanza a una nueva aventura produciendo una nueva ficción que le ha comprado la televisión pública española.

Próximamente estrenará ‘Mambo’, comedia musical en forma de webserie para la página de RTVE. ¿Qué expectativas tiene?

-Nos gusta bastante y creemos que puede funcionar. Es algo diferente a lo que se suele ver en este país, una comedia musical con nuestro estilo, el de Different Entertainment.

¿Cómo pensaron en crear ‘Mambo’?

-Desde RTVE nos animaron a proponer ideas. Conversamos con Agustín Alonso, Coordinador de Proyectos de Ficción Transmedia de RTVE que, igual que nosotros, es bastante bromista. Entonces era el boom de La La Land y decidimos hacer un musical en formato de serie para la web de la cadena. Contamos con Aarón Gómez, reconocido humorista canario que en la serie interpreta a mi primo.

La serie contará con todo tipo de estilos musicales. ¿Tendrá forma de parodia?

-Es una serie de humor en la que irremediablemente parodiamos ciertas cosas. Hay una canción en la que se parodia el rap, otra titulada Quiero ser una estrella indie y también bromeamos con las boy bands, entre otras cosas.

RTVE prepara el estreno de más webseries y otras cadenas también trabajan en este tipo de contenido. ¿Es el futuro de la televisión?

-Viendo cómo está actuando todo el mundo y que casi todos los canales están intentando sacar su plataforma, creo que no tratan de apostar a futuro, sino que les ha cogido el presente. A nivel de Estado, hay un gran porcentaje de personas que sólo consume por Internet. Las cadenas se han dado cuenta, aunque un poco tarde. Además, la llegada de plataformas como Netflix o HBO les ha obligado a subirse al carro. Cuando empezamos, la televisión seguía muy posicionada, afirmaban que el boom de los productos audiovisuales creados en Internet era una moda que duraría poco. Ahora tienen que adaptarse y renovarse.

¿Compiten con los ‘youtubers’?

-No. Creo que son formatos completamente diferentes. La persona que consume ficción en Internet no tiene por qué ser la misma que consume el contenido de los youtubers, aunque obviamente habrá gente que consuma ambas cosas. Creo que los youtubers cuentan con un público concreto que busca un tipo de contenido específico y un consumo constante. Seguramente su público es más joven que el mío.

Hay ‘youtubers’ que están entrando en la televisión.

-Sí, pero no en ficción. Al menos no como la que nosotros hacemos, con actores profesionales, directores de fotografía y demás. Los que hacen ficción para YouTube se dirigen a otro público, por lo que el tipo de producto suele ser más distendido. Ahora mismo Internet está adueñándose de los jóvenes. La televisión siempre ha querido abarcar a todo el público, desde el abuelo al nieto, pero a este último lo está perdiendo.

Hizo una pequeña aparición en ‘El Ministerio del Tiempo’ de TVE y colaboró en la escritura de uno de los guiones.

-Conocí a Javier Olivares, creador de la serie, en un festival y congeniamos. Tuve la suerte de que viese un par de capítulos de Entertainment, serie en la que estábamos trabajando, le gustó y me invitó a colaborar en uno de los capítulos de la segunda temporada. Soy un gran fan de la serie, para mí significó muchísimo. No tanto actuar, no me siento actor; pero sí colaborar en la escritura de un guión. Fue una de las cosas más bonitas que me han pasado. Además el capítulo es un pequeño homenaje a Malviviendo. Imagínate lo que sentí.

‘Malviviendo’ tiene más de 90 millones de reproducciones. ¿Esperaba este éxito?

-Cuando empezó, aquí no contábamos con este tipo de casos virales. No lo esperábamos para nada. Por suerte, tuvo éxito desde el principio y gracias a eso pudimos seguir dedicándonos a la serie.

¿Cómo nace la idea de crear ‘Malviviendo’?

-Queríamos trabajo en el ámbito audiovisual y creímos que no nos lo daban por falta de experiencia. Necesitábamos mejorar nuestro currículum y demostrar que contábamos con las habilidades que requería nuestro puesto. No nos llamaron de ningún lado, pero fue un gran éxito.

La serie muestra abiertamente el consumo de estupefacientes. Supongo que en televisión no se puede hacer este tipo de cosas...

-La libertad es una de las ventajas de Internet. El consumo de estupefacientes pegaba mucho con los personajes y lo que les rodeaba. Eran unos canallas sin ocupación en un barrio de mal vivir. En televisión hay mucho miedo, vivimos en la época de la corrección política donde cualquier cosa puede sacar de quicio. Somos una de las potencias mundiales del humor y creo que entre nuestros dones está el humor negro. Aquí cada uno tiene que ponerse los límites que crea necesarios, que también dependen del espectador. Por suerte, al ser una serie para la web Mambo no tiene tantas limitaciones. Es una serie gamberra.

RTVE terminó cancelando ‘Fiesta Suprema’, programa de varios ‘youtubers’, por el tipo de humor, mucho más suave que el tipo de contenido que creaban en Internet.

-Es la razón por la que este tipo de creadores de Internet no se adapta tan bien. Se tienen que atener a normas que no tienen en su casa y precisamente el público que los sigue los ve por la falta de censura en el contenido. En parte, los youtubers son como los Beatles. Cuando salieron, todos decían que eran una mierda y que sería cosa de un verano pero al final cambiaron la música. Lo mismo está pasando con el entretenimiento audiovisual, los canales tienen que adaptarse al tiempo en que vivimos.

¿Cuáles son sus referencias audiovisuales a la hora de crear?

-Muchas. Tomo ideas incluso de obras que me parecen malas. Crecí con Spielberg y Scorsese. En mi adolescencia me encantaban Guy Ritchie y Tarantino, también soy muy fan de Hitchcock pero, en realidad, la principal referencia es mi vida. Es lo que veo a pie de calle. Creo que mostrar este tipo de historias, tan cercanas a la realidad, es lo que nos diferencia.

Alguna vez ha comentado que ‘El Negro’, personaje al que interpreta en ‘Malviviendo’, se parece a usted.

-Prácticamente es igual. La diferencia es que, por suerte, a mí no me ha tocado vivir tan al límite como a él.

¿No tiene referencias de webseries?

-No muchas. Disfruté como espectador con Qué vida más triste o Cálico Electrónico pero no me siento tan influido por ellas.