BRUSELAS. El Ejecutivo comunitario señaló en un comunicado que da luz verde a la adquisición, valorada en unos 26.200 millones de dólares, siempre que Microsoft cumpla con una serie de compromisos anexos a la compra.

En primer lugar, la compañía tendrá que garantizar que permitirá que los fabricantes y distribuidores de ordenadores personales no instalen LinkedIn en sus terminales, y a los usuarios desinstalarlo si viene de fábrica.

Además, Bruselas requiere que Microsoft permita que sus competidores en servicios de redes sociales mantengan los "niveles actuales de interoperabilidad con la gama de productos Microsoft Office".

Por último, la CE exige al gigante tecnológico que garantice a la competencia el acceso a "Microsoft Graph", una aplicación creada para que los diseñadores de programas, con el acuerdo del usuario, puedan servirse de los datos almacenados en la "nube" de Microsoft.

Los compromisos de la compañía deberán mantenerse durante un período mínimo de cinco años y el Ejecutivo comunitario vigilará para que se respete su cumplimiento.

"Esos compromisos resuelven los problemas de competencia constatados por la Comisión", agregó la CE en un comunicado.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, declaró en un comunicado que la decisión de la Comisión "garantiza que los europeos puedan continuar eligiendo entre diferentes redes sociales profesionales".