MADRID - Gallega, casada con un gaditano, madre de una niña de diez meses, Aurora; este verano no puede disfrutar de las playas de su tierra ni de las de su marido. No le entusiasma el calor tórrido de Madrid en agosto, pero le encanta la oportunidad de ser el hilo conductor de El programa de verano. Para ella es una oportunidad y está dispuesta a que se repita. Le gusta el mundo de los tribunales y de los sucesos aunque en estos momentos la actualidad se debate en clave política. Lleva casi una década en televisión y su vida profesional ha sido un salto entre Antena 3 y Tele 5, es en esta última cadena en la que más tiempo lleva, seis años.
¿Da vértigo conducir todo el programa?
-Sí. El primer día estaba un poco nerviosa, pero estoy muy arropada por Ana Terradillos, una profesional como la copa de un pino, y por Antonio Rossi.
¿Qué es lo que más le puede presionar?
-Sabes que las comparaciones van a estar ahí, el tema de la audiencia lo tenemos muy presente? Somos nosotros mismos los que al final nos presionamos más.
¿Dónde se siente más a gusto, en la calle de reportera o en el plató como colaboradora o presentadora?
-Las tres cosas me gustan muchísimo. Si hay un suceso importante, que me den un micrófono y a la calle; en el atentado de Bruselas me dejaron irme allá. En periodismo la monotonía no existe, todo depende del día y de la situación, estás en un sitio, en otro.
Así, que puestos a elegir, usted se va a la calle.
-No siempre. Me siento también muy cómoda presentando. Pero tener la alcachofa en la mano, seguir la noticia y contarla, me va mucho; el plató me es cómodo y creo que me muevo bien en él.
Supongámosla con la alcachofa en la mano. ¿Qué tipo de informaciones le gusta transmitir?
-Actualidad pura y dura?
Ahora la actualidad gravita sobre la política.
-Eso parece, que es la que manda. Pero a mí me interesan más tribunales y sucesos, las informaciones que salen de estos dos ámbitos me atraen mucho.
Sus colegas suelen inclinarse más por los temas de sociedad y cultura, nada de temas truculentos como algunos sucesos.
-Queda más bonito decir sociedad y cultura, no es tan truculento como dice usted de los sucesos. Parece menos agresivo decir que lo que te interesa más es la cultura, pero hay que reconocer que lo que tratamos en las mesas de actualidad son más sucesos que hechos culturales. Tampoco quiero quitar importancia a la cultura que me parece muy importante en nuestras vidas.
Verano en un plató y en Madrid, no parece el plan ideal de vacaciones.
-Este es el segundo verano que paso trabajando. Pero no me importa, hacer lo que estoy haciendo es algo que me apetece un montón; estar, aunque sea por dos semanas, al frente del programa es una oportunidad. Ojalá me sigan llamando y sigan contando conmigo. Quedarme sin vacaciones no me importa.
Las vacaciones son una necesidad para desconectar, ¿no cree?
-Estoy de acuerdo, pero estoy segura de que me las podré coger en otro momento, aunque no sé cuando, esta experiencia me parece muy positiva.
¿Dónde estaba su destino de vacaciones?
-Soy gallega, de Santiago de Compostela y veraneamos en Rianxo, mi padre es de allí, tengo una niña pequeñita, tiene diez meses, y el fresco del norte le viene muy bien. Pero también vamos a Cádiz porque estoy casada con un gaditano y hay que repartir.
Veranos de punta a punta del mapa.
-Lo cruzamos entero. También queríamos, mi marido y yo, tener unos días los tres solos, siempre estamos rodeados de familia, que nos gusta, pero queremos disfrutar de la niña. Sobre todo, queremos salir de Madrid, aquí hace un calor infernal y estamos un poco cansados.
¿Dónde se siente más a gusto, en el norte o en el sur?
Me encanta el norte, siempre he veraneado allí; por mucho que me digan que las playas del Mediterráneo o las de Cádiz son magníficas, que lo son, a mí me gustan las de arriba.
El agua de su tierra está helada.
-A mí me gusta refrescarme, si hace frío que haga. Lo mío es el norte.
¿Cuánto tiempo lleva en Madrid?
-Quince años, cumplí los dieciocho aquí. Es donde he estudiado en la universidad.
Su carrera se divide entre Antena 3 y Tele 5, ¿no?
-Sí, empecé en un programa de Antena 3 que se titulaba El método por dos; de ahí me fui a Tele 5, a Está pasando. Regresé otra vez a Antena 3 a Tal cual lo contamos y luego volví otra vez a esta cadena con El programa de Ana Rosa.
¿Se ha acostumbrado o siente la morriña gallega?
-La morriña va a seguir de por vida. Estoy acostumbrada, ya tengo mi vida hecha aquí. Pero la añoranza de Galicia es algo que dura para siempre. Aquí tengo mi trabajo, mi marido y aquí ha nacido mi niña, pero mi tierra es Galicia. Recordaré siempre mi comida gallega, eso es lo mejor del mundo. Echo mucho de menos el mar.
Comida gallega, la mejor del mundo dice usted, eso será con el permiso de la vasca, ¿no?
Ja, ja, ja? Por supuesto, ustedes tienen muy buena gastronomía. Pero es cierto que a cada uno le gusta lo suyo. La cocina gallega tiene tan buen producto que no tenemos que elaborarlo, es una cocina sin salsas. A mí lo que me gusta es el pescado, el marisco?
En Madrid también se puede comprar.
Seguro y muy bueno, pero comprenderá, que no es lo mismo comerte un pescado o un marisco exquisito al lado del mar en mi tierra que aquí. Lo siento, soy sincera, pero es que entre una cosa y otra no hay color.