Vitoria - Sabe lo que es estar a mil revoluciones y a verlas venir, ser actriz le da momentos de gran actividad pero también periodos calmos. Ahora tiene el don de la ubicuidad: el martes la veremos en la boda de Iñaki y Carmen, en Allí abajo, y el miércoles negociando con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, para conseguir que la boda de su hija se celebre en el Salón Árabe del Ayuntamiento de la capital vizcaína. Vive en una vorágine nupcial. Nekane Amaya se cuela de nuevo en el salón de los espectadores de ETB-2 con cuatro capítulos especiales llenos de cameos. Ane Gabarain, compañera suya en la serie de Antena 3, también se incorpora a esta entrega de la serie de humor realizada por la factoría de ¡Vaya semanita!, Pausoka. Después de un día agotador de grabación, Maribel nos cuenta cómo la mediática gitana abertzale se le ha metido muy dentro.

¿Más Nekane Amaya que Maribel?

-Hoy hemos empezado a las seis de la mañana y hemos acabado a las siete; ahora mismo me voy a mi casa y voy a dormir con el pelo de la Nekane, no me compensa lavarme la cabeza para volver mañana a lo mismo.

¡Vaya pinta!

-Y que lo diga. Si me pregunta ahora mismo, me siento más Nekane que otra cosa, es una pasada.

¿Cómo va a ser la Nekane Amaya que vamos a ver a partir del miércoles?

-Es la misma persona, con el mismo descaro y el mismo desparpajo, la misma ideología. La situación es distinta porque lo que vamos a ver en el primer capítulo es la boda de la niña, con lo que todo eso conlleva, la mezcla de la cultura vasca y la gitana. La niña se quiere casar y ahí está la madre para buscarle el sitio.

¿Consigue Nekane Amaya que la case Aburto en el Ayuntamiento de Bilbao?

-Es lo que pretendo yo, no voy a desvelar el sitio, pero el señor Aburto me ha conseguido una iglesia que todo el mundo conoce. Tienen que verme ustedes el miércoles y se enterarán.

Así que nada de boda civil.

-En el Ayuntamiento no podía ser, Nekane Amaya la quería ya, ya? y el alcalde tenía muchos compromisos, pero Aburto me ha conseguido otro sitio y tengo que decir que se ha portado muy bien con nosotras.

Ha hecho un cursillo largo y sobrado para poder montar en la vida real un puesto en cualquier mercadillo.

-Estoy más que preparada, soy una experta en vender tangas, controlo todos los géneros: la lycra, el algodón?

Tiene un acento gitano muy conseguido.

-Llevo unos añitos con la Nekane; la verdad es que es un personaje que me encanta. Es una mujer muy suelta, tiene mucho de mí, tiene mucha improvisación. El acento surgió de manera natural, pero está ahí, arraigado.

También se transforma en Begoña en ‘Allí abajo’.

-Me voy al Sur y saco el carácter del Norte?

Y vaya carácter.

-Ja, ja, ja? Es verdad, pero es que hay que poner firmes a los de Sevilla. Tengo un batiburrillo de personajes en la cabeza que no sé cómo voy a acabar.

¿Le ha tocado la lotería?

-Lo dice por el trabajo, ¿no? Pues no sé si es la lotería pero estoy muy agradecida. Sé cómo están las cosas, la profesión, sé lo difícil que es en estos días vivir de la cultura, de la interpretación, y me considero afortunada. Llevo una racha trabajando mucho, y alrededor hay compañeros que no tienen la misma suerte.

Como siga así, podrá invertir en Panamá. Está de moda entre los de su profesión.

-(Risas) Estoy tan lejos de eso... Ahora mismo, las cosas han cambiado tanto, el tema de la crisis ha fastidiado tanto a la cultura y a los artistas que para conseguir un sueldo tienes que hacer un montón de cosas. No por trabajar en muchos sitios estás viviendo de una manera sobrada, ni muchísimo menos. Tengo mi sueldo, estoy contenta y puedo vivir de ello, así que encantada. Lo de Panamá lo dejo para otros, para otro nivel.

Hay quien opina que situaciones como la de Imanol Arias hacen mucho daño a los actores.

-Pues sí. Para nosotros ha sido un palo ver cómo compañeros que se suponen que están en el mismo barco cuando les toca ejercer de productores fastidian al de abajo. Ha sido un disgusto.

Tercera temporada de ‘Allí abajo’.

-Una tranquilidad tener un trabajo asegurado a la vuelta del verano. Estamos muy contentos, aún no hay fecha para comenzar la grabación pero yo tengo ganas ya de leer lo que me va a pasar.

¿Seguirá Begoña casada con Sabino la próxima temporada?

-De momento no sabemos nada de los próximos guiones, pero espero que no me quiten a mi Sabino; yo por mi Sabino, mato.

¡Quién lo diría!

-Pues sí, a pesar de que le trato como le trato, pero yo le quiero mucho. Esa es la forma de expresar el cariño que tiene esta mujer vasca, esta Begoña, todo carácter.

En la serie tiene una hermana de armas tomar, Maritxu, (Ane Gabarain).

-Es una maravilla trabajar con ella. Ane es una mujer a la que yo he admirado siempre, cuando me toca trabajar con ella lo disfruto muchísimo. Estamos fuera de casa, en Sevilla, tenemos mucha complicidad; la cuadrilla va por libre y nosotras hacemos nuestras rutas, nuestras visitas y en pantalla ni te cuento, es un placer verla trabajar.

También va a estar en los especiales de Nekane Amaya.

-Una sorpresa muy grata. Además, va a ser mi consuegra?

La que se puede montar.

-Ja, ja, ja? Se llama Tere y su hijo se casa con mi niña. Ella es paya, es una señora médica de categoría que ya veremos el contraste que hace con la Nekane Amaya. Va a ser una juerga.

¿Más proyectos?

-Estoy con los monólogos y también con las chicas en la obra Tipos y tipas?

El día tiene 24 horas.

-En mi caso parece que tiene el doble; es que estiro mucho el tiempo.

¿Vida personal: familia, amigos y demás?

-Qué va, tengo a mi pareja y a mí hijo un pelín abandonaditos. Mi hijo ha crecido con esta profesión de su madre y sabe perfectamente cómo es mi vida. A mi pareja le cuesta un poco más; no es de la profesión, se está adaptando, me apoya y de momento lo entiende: a ver si me aguanta mucho.