vitoria. Hoy comienza en Cuatro la sexta temporada de Hermano mayor, un reality en el que quince jóvenes con problemas de conducta tratarán de reconducir su comportamiento en general y, sobre todo, sus relaciones familiares. Pedro García Aguado es el coach que desde hace cinco años está al frente de este programa de la cadena de Mediaset. García asegura que la crisis ha influido en la relaciones padres e hijos "muchas de estas" se han deteriorado en algunos casos.

¿Se incrementan con la crisis los comportamientos tiránicos entre los adolescentes y jóvenes?

Sí, y es por la falta de aceptación de esa realidad. Se les ha educado en un mundo donde todo era posible, donde no había carencias de ningún tipo, donde se estiraba la manga y, al final, cuando ha llegado la cruda realidad, estos chicos no estaban preparados para manejar su frustración y se comportan de una forma tiránica.

¿Resulta difícil que se recuperen?

Depende de cada caso. La recuperación total es un proceso en el que necesita tiempo y paciencia. En el programa entramos en situaciones y entornos donde la convivencia es totalmente imposible.

¿Cómo de imposible?

Hay muchísimo rencor en algunos casos. Es complicado pero cuando damos con el eje del problema lo podemos solventar. Hay veces que se dan palos de ciegos en las consultas de especialistas y hay padres y madres que han pasado por todos los lados y están desesperados.

Crecen las denuncias de padres que han sido agredidos por sus hijos.

Algunos cambios legislativos han desautorizado mucho a los padres en muchas cosas y ¿qué ocurre? Que hay poca fuerza por parte de los padres para imponer ciertas normas en casa. Cuando los chavales no aceptan normas agreden e insultan y a los padres la única herramienta que les queda es la denuncia. Es llegar al límite.

¿No hay otras fórmulas?

Sí, pero son los servicios de seguridad los que aconsejan la denuncia para poder actuar, es por eso por lo que han aumentado estas denuncias. En ocasiones no hay otro recurso posible.

Siempre se ha oído eso de que una torta a tiempo...

Eso entra dentro del saber popular. Yo he tratado con chavales que tienen problemas de conducta y de pequeños les han pegado palizas, que no han servido absolutamente de nada. Quizá alguien lo diga porque le ha funcionado, no lo sé.

¿Usted qué opina?

Que no he visto que eso sea útil pedagógicamente y tampoco efectivo. Educativamente le están enseñando que la violencia sirve para parar un comportamiento totalmente negativo.

¿Hace un seguimiento a los jóvenes que han pasado por las diferentes ediciones de 'Hermano mayor'?

Con algunos de ellos sí, no con todos. El programa lo que busca es la reconciliación familiar y que las cosas empiecen a cambiar en cada una de las familias.

¿Dónde está el origen de la conflictividad familiar y las reacciones tiránicas de los jóvenes?

En esa educación escasa de valores en algunos segmentos. Se está dando un mayor número de agresiones de género entre los jóvenes, parece que estamos volviendo al pasado en algunos sentidos. Es difícil saber cuál es el origen exacto de todo.