LA madre de Javi le dejó plantado porque no le gustaba el perfil de Rocío su futura nuera en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? Una chica rubia exuberante cuyo escote parece que vaya a estallar y dejar tuerto al cámara más cercano. Y tanto peligro se ve que no le convence a la suegra desairada que les dejó colgados en el plató. Es un juego, vale, pero la verdad es que hay que ser muy friki o muy desalmado para dejarse hacer y realizar este tipo de contratos en televisión. Está claro que los gustos van y vienen; que hay muchos candidatos a dejarse acribillar su imagen e intimidad por conseguir unos minutos de gloria. Esta gloria efímera que permite a algunos sacarle partido en forma de fotos y exclusivas. Ser popular aunque sea por unos minutos supone la posibilidad de triunfar, algo que de otra manera sería imposible. ¿Y qué les voy a decir sobre los gustos? No hace mucho un tertuliano de Luis del Olmo o por ahí, increpaba a uno de los chavales que había estado en el Madrid Arena diciéndole "pero qué se os ha perdido en un sitio así". Una bronca que dejó tan flipado al chaval que no supo qué contestar. En una sociedad que crea personajes y estereotipos que puedan triunfar en programas como ¿Quién quiere casarse con mi hijo? Es posible que lo más lógico sea que sus hijos huyan a lugares como el Madrid Arena a emborracharse y a dejarse estallar los tímpanos con música disparatada y el DJ más pirado de la ciudad. Hay espectáculos que se ponen de moda y cuyo éxito consiste en que todos queramos estar ahí. A unos, este pelotazo se lo producen las aglomeraciones con DJs o el fútbol con su saga interminable de clasificaciones. Otros le van pillando el gusto a machacarse en los gimnasios o ponerse tetas y levantar pasiones en los programas de televisión. La madre de Javi se equivoca: salta a la vista que lo de Rocío tiene mucho mérito.
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