MADRID. Los cambios afectarán a la comercialización de la publicidad que podrán hacer las cadenas fusionadas y atienden a la demanda de Antena 3 y La Sexta de que se les impusieran las mismas condiciones que a Telecinco y Cuatro en su fusión anterior.
La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la luz verde para la operación de concentración económica entre Antena 3 y La Sexta con "condiciones".
Sin embargo, se modifican esas condiciones, desde las que impuso la CNC, que Antena 3 y La Sexta consideraron perjudiciales para ellos porque eran más duras que las sufridas por sus competidores, hasta otras que estarán, ha dicho Sáenz de Santamaría, "en simetría y en plena coordinación con las que vienen operando en el sector".
La única fusión registrada entre televisiones privadas en el sector ha sido la de Telecinco con Cuatro, lo que necesariamente implica que la simetría a la que se refiere la vicepresidenta se aplicará respecto a esa operación anterior.
La vicepresidenta ha concretado que los motivos que han aconsejado esta decisión al Gobierno son "el interés general, el mantenimiento del pluralismo informativo y, sobre todo, la rapidez en la aplicación" del Plan para el Dividendo Digital, que redistribuye el espacio radioeléctrico para las televisiones.
El Gobierno y la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) llegaron ayer a un acuerdo para reubicar los canales privados y que dejen sitio a la nueva tecnología móvil en las ondas, un acuerdo que Sáenz de Santamaría ha hecho coincidir con la explicación de las nuevas condiciones para la operación de Antena 3 y La Sexta.
Sáenz de Santamaría ha explicado que "en el sistema español", en los casos de concentraciones de empresas que puedan afectar a la competencia, es la CNC la encargada de autorizarlas, o no. El Gobierno solo puede intervenir si hay otras razones que no se refieran a la competencia, sino al interés general.
"En ese caso, esta operación coincide con el reparto nuevo del Dividendo Digital y con la necesidad de organizar el espectro de los diferentes canales", lo que aconseja que existan entidades que ayuden a que se haga de manera consensuada y, por eso se ha agilizado hoy la fusión.
Esa luz verde a la fusión se ha dado aceptando algunas de las condiciones impuestas por la CNC pero modificando otras, y singularmente aquellas que afectan a la gestión de la publicidad de Antena 3 y La Sexta.
Los anunciantes y los usuarios de la comunicación habían pedido al Gobierno que no variase las condiciones que la Comisión Nacional de la Competencia impuso para la fusión de Antena 3 y La Sexta y que, además, las extendiera también a Telecinco y Cuatro.
El pasado 13 de julio, la CNC autorizó la adquisición de La Sexta por parte de Antena 3, pero lo subordinó al cumplimiento de unas condiciones que solucionasen los "problemas de competencia" detectados.
La operación fue condicionada al cumplimiento de varios requisitos durante cinco años, entre ellos uno para resolver los problemas en el mercado de la publicidad televisiva.
"Antena 3/La Sexta deberá romper sus acuerdos de gestión conjunta de publicidad de canales de TDT en abierto de terceros y no podrá firmar nuevos acuerdos de este tipo", según la primera de las obligaciones que estableció la CNC.
Antena 3 y La Sexta rechazaron esas condiciones por considerarlas "injustas y discriminatorias", y sus responsables advirtieron de que en el caso de aceptarlas quedarían en una situación de desventaja frente al otro gran grupo audiovisual, Mediaset España (Telecinco y Cuatro).