Vitoria. Hace dos años tomó la decisión de abandonar la Ser e incorporarse a la Cope, siguiendo a Paco González, una salida que hizo correr ríos de tinta. Hoy, el balance que hace no puede ser más positivo y cuando vuelve la vista atrás siente que una parte de su vida está en la sintonía de Carrusel deportivo, aunque ahora lucha y pelea en otro campo terreno radiofónico que lleva por título, Minuto de juego.
El 27 de agosto cumplirá dos años en la Cope. ¿Cuál es su balance?
Muy bueno y gratificante. Estamos ayudando a crear un espíritu de superación en una cadena que, cuando llegamos, estaba atravesando un calvario. Y nunca mejor dicho. Hemos respondido a la confianza que pusieron en nosotros. Hicieron un enorme sacrificio contratando a más de sesenta personas de golpe y les estamos dando las gracias haciendo la mejor radio de nuestras vidas. Creo que el balance de dos años es inmejorable y estamos felices. A fin de cuentas la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria.
¿Qué siente si oye la sintonía de 'Carrusel Deportivo'?
Que una gran parte de mi vida y de mis recuerdos están ahí, en esa sintonía. Nunca olvidaré Carrusel, fueron veinte años de trabajo y de cariño. Y eso no se olvida fácilmente. Si lo dejé fue por amistad, no por otros motivos. Y me dolió, claro que me dolió. Pero tenia que hacerlo.
¿Se ha arrepentido alguna vez de la decisión que tomó en 2010?
Nunca me he arrepentido. Y ya llevamos dos años en Cope, tiempo suficiente para saber que hemos acertado. Reconozco -eso sí-, que me costó dar el paso. La cabeza me pedía quedarme y el corazón me gritaba que me fuera. A veces, es mejor hacerle caso al corazón para sentirte en paz contigo mismo.
¿Echa de menos a alguien en su programa de radio?
Echo de menos a algunos, que formaban parte de nuestra complicidad. No me gusta dar nombres, ellos lo saben porque seguimos en contacto. Me decepcionaron algunos que, después de haber firmado, se arrepintieron y se batieron en retirada. Claro que me hubiera gustado que se hubieran venido Ponsetti, Iñigo Markínez, Tornadijo, Pacojó, Gallego y alguno más. Pero los que vinieron demostraron valentía y compromiso con Paco y con su idea.
¿Qué es lo que más le dolió?
Me dolió que faltaran a su palabra. Y que me impidieran despedirme de toda aquella hermosa gente que durante años fue mi gente. No me dejaron porque desde el primer momento me hablaron en un tono que no admitía el más mínimo atisbo de cordialidad. Sólo se portaron mal algunos directivos, ellos sabrán por qué lo hicieron. Y alguna persona que pudo hacer algo más de lo que hizo para arreglar aquel entuerto. Los compañeros siempre estuvieron a nuestro lado y les guardo, intacto, todo mi cariño.
¿Qué es el fútbol para usted?
Tendría que decir que es mi vida. Y una buena manera de hacer felices a los demás y de dar rienda suelta a mis ganas de vivir y de anunciar cosas. La radio es todo lo que tengo y lo que voy a tener hasta que el cuerpo - o quién sabe si el alma - diga basta.
¿Cuál es el equipo de su vida?
Siempre fue el Deportivo de La Coruña, desde aquellos tiempos en que era un equipo ascensor y sólo aguantaba una temporada en primera. La Liga, las dos Copas del Rey y las 3 Supercopas que conseguimos hace todavía pocos años todavía me recompensan por aquellos tiempos en los que el Depor aún no era Super y no habían llegado ni Arsenio, ni Lendoiro, ni Bebeto ni Mauro Silva…
¿Cree que la Liga que acaba de terminar ha deparado sorpresas?
Ha sido una Liga vulgar y demasiado normal. Ya sabíamos desde agosto quiénes iban a luchar por ella, quiénes irán a Europa y el abanico de descensos. Sólo el Levante se apartó de la lógica. Y el Zaragoza del último tramo. Y el Villarreal, con el que nadie contaba para marcharse a segunda. Y la revolución Bielsa en Bilbao, que me parece que sólo acaba de empezar. Ojalá siga un año más para culminarla en toda su plenitud.
¿Cuál ha sido para usted el equipo revelación de la temporada?
Creo que el Levante. Con un presupuesto mínimo, está en Europa y pudo haber llegado a Champions. Su mérito es incuestionable.
¿Tenía Pep Guardiola más recorrido con el Barça o había quemado ya todas las naves en este equipo?
Yo creo que Guardiola tuvo miedo al cambio de ciclo, al cambio de nombres. Hay algunos jugadores que empiezan a notar el paso de los éxitos y no va a ser fácil acometer ese nuevo tiempo. Guardiola prefirió marcharse y me parece muy bien. Cada uno es dueño de sus actos. El tiempo nos dirá si hizo bien o se fue demasiado pronto.
Este es un año intenso de fútbol, las competiciones se encadenan, ¿no le cansa tanto partido?
Me canso, pero me gusta. Ese es el truco de la radio, que te engatusa, te va agarrando, te va conquistando. Cada gol es un estallido de ganas de seguir haciendo lo que hacemos. Bendito cansancio éste. Y encima nos pagan.
¿Es capaz de desconectar del fútbol cuando está de vacaciones?
Totalmente. Me dedico a pasmar. Pasmar es un verbo que en gallego significa no hacer nada, sólo mirar al cielo, con la cabeza vacía de problemas y sólo pensando en disfrutar cada minuto de libertad anímica como si fuera el último de tu vida y de tu radio.