vitoria
Han pasado veinte años desde que Laura Palmer fue asesinada. Twin Peaks marcó un hito y en su estela se ha subido The Killing, adaptación americana de una producción danesa. Esta atípica serie policíaca de 13 episodios se ha convertido en otro éxito de la cadena de cable AMC y hoy se estrena en La Sexta con una entrega doble (en Fox Crime arrancó el 1 de septiembre). Sin embargo, los nostálgicos de la serie de David Lynch no deben llamarse a engaño porque el único parecido entre ambas es que investigan el asesinato de una joven. En esta ocasión el nombre de la víctima es Rosie Larsen.
La detective Sarah Linden está a punto de dejar su trabajo en Seattle y trasladarse con su hijo a California, pero el hallazgo de un jersey ensangrentado trastoca sus planes. Pertenece a una chica cuya desaparición hará que Linden aplace su marcha. A partir del descubrimiento del cadáver de la joven, comienza una lucha desesperada por encontrar a su asesino con una trama que va arrojando pistas falsas y que se desenvuelve en tres estratos: los investigadores, la familia de la muerta y varios políticos en campaña por la alcaldía. Sin actores conocidos, sin escenarios fastuosos, sin tensión sexual entre los protagonistas y sin alardes forenses, The Killing es mucho más que la investigación de un crimen.
Álex Florez, director de adquisiciones y programación de producciones ajenas de La Sexta, explica que "The Killing llevaba un tiempo en el mercado, pero no es un producto que se pueda comprar a la ligera porque no es la serie más sencilla del mundo. A la hora de configurar las parrillas de esta temporada vimos un hueco, llegamos a un acuerdo con el distribuidor (Fox Channels) y vamos adelante con ella". Este directivo de la cadena de Mediapro explica que ha habido dos razones básicas para comprarla: "Creemos que es un contenido que engancha, que cuando el espectador se sienta a ver la serie quiere más, y además creemos que si hay una cadena hoy en día en el Estado que puede hacer esto con un tipo de serie así somos nosotros. Nos creemos mucho nuestras series, hacemos una gran campaña de promoción en antena y fuera y pienso que tenemos un cierto poder prescriptor para el espectador, que espera de nosotros determinado nivel de calidad. Eso creo que lo cumple The Killing", que ha sido renovada para otra temporada y ya tiene el sello de serie de culto.
Flórez admite que este producto tiene un ritmo atípico para lo que triunfa en televisión. "Tiene una continuidad muy grande entre episodios, si te despistas diez minutos te pierdes". En función de cómo responda la audiencia, "es probable que haya alguna repetición en fin de semana para la gente que no se ha podido subir al carro. Estoy seguro de que un alto porcentaje de los espectadores que entren a ver los dos primeros capítulos se quedarán a ver la serie entera". También asegura que no le parece incorrecta la comparación con Twin Peaks "porque es verdad que el punto de partida y la pregunta que sostiene toda la trama es "¿Quién mató a...?", pero van por derroteros distintos. La forma de narrar, el ritmo, el estilo han variado mucho. Además, se tiende a hacer estas analogías. Por ejemplo, hoy en día una buena serie sobre fenómenos paranormales tiene como referencia a Expediente X". A su juicio, "el punto de partida es muy parecido, pero The Killing es un poquito más brillante. Creo que quien disfrutó de Twin Peaks, disfrutará de esta pero no hay más relación. Además, a veces estas etiquetas son perjudiciales porque ponen el listón mucho más arriba de lo que debería estar. Ha pasado con las calificadas como sucesoras de Perdidos y fíjate la cantidad de tiempo que se estuvo buscando el nuevo Friends... y nada".
serie atípica "Yo personalmente, cuando empecé a verla me quedé un poco frío con el ambiente lluvioso de Seattle, la protagonista con sus chaquetas de lana... pero lo que me convenció fue la fuerza del relato. El momento en el que encuentran a Rosie, la secuencia con los padres me parece tan desgarradora... te metes en el papel y te llega. Además los episodios saben terminar arriba y dejar a la gente con ganas. Es una serie atípica y creo que hoy en día el público tiene a su alcance tal cantidad de productos y por tantos medios distintos que lo que realmente aprecia son las cosas que se diferencian", reflexiona Flórez. "Hay tantas series clásicas que es difícil acertar con una pero al final el espectador agradece que apostemos por cosas diferentes. Nosotros tenemos varios casos y The Walking Dead fue el más claro, pero Antena 3 se arriesgó con Downton Abbey y le salió bien. Son señales que da el espectador y que nosotros debemos atender y traducir".